KABUL, Afganistán (AP) — Al menos 30 personas murieron el sábado después de que un atacante suicida en una motocicleta se hiciera estallar ante una sucursal bancaria en el este de Afganistán, según una fuente de seguridad.
Más de 80 personas resultaron heridas en la explosión en Yalalabad, la capital de la provincia de Nangarhar, explicó Ahmad Zia Abdulzai, portavoz del gobernador de Nangarhar.
«Hay informes de muchos heridos en estado crítico en el hospital», señaló.
El atacante que iba en la motocicleta detonó los explosivos que llevaba mientras civiles y personal militar esperaban a recibir sus salarios en el banco, dijo Abdulzai. La oficina se encuentra en el corazón de un abarrotado distrito comercial, añadió.
El sábado por la mañana se produjo otra explosión cerca de un santuario de la ciudad, pero no se produjeron heridos. Más tarde se oyó una tercera detonación en la ciudad, pero se trataba de una explosión controlada del ejército afgano, explicó Abdulzai.
Por otro lado, un civil murió y dos resultaron heridos en otro atentado en el distrito de Behsud, en Nangarhar, indicó el portavoz. Al parecer, ese estallido se debió a una bomba lapa colocada bajo un auto normal y activada a distancia.
El gobierno paquistaní, que se coordina con Afganistán en materia anti terrorista, condenó los atentados del sábado. Un comunicado del Ministerio de Exteriores describió los ataques como cobardes e indiscriminados, y afirmó que estos ataques contra civiles no tienen justificación bajo ninguna circunstancia.
Ningún grupo reclamó la autoría de los ataques.
