Santiago. El proyecto urbanístico y de rescate que impulsa la alcaldía de en el sector Los Pepines comienza a revalorizar este barrio tradicional de Santiago.Y es que de casuchas destartaladas, las diez familias desalojadas hasta el momento pasaron a ocupar dos edificios de apartamentos. La iniciativa de modernización que es aplaudida por los pepineros. El barrio, enclavado en el mismo centro histórico de Santiago, forma parte del parque ecológico de El Ensueño que desde hace varios años construye la administración del alcalde Gilberto Serulle.
De la calle la Chancleta fueron desalojadas diez familias, cuyas viviendas fueron demolidas para dar paso a la construcción del multiuso y alojar al club Los Pepines y ampliar la vía. Cinco de los afectados ya fueron trasladados a los apartamentos que construyen en el entorno y otros cinco llevados al proyecto levantado en la avenida Bartolomé Colón en el antiguo Hoyo de Julia.
Otras bondades
Para este proyecto la alcaldía había anunciado una inversión de 250 millones de pesos. Esto permitirá convertir el área en un mirador y enlazará la calle Cuba con el Ensueño o avenida del Arroyo. Valentina González, quien vino desde Puerto Plata y desde 1948 en este sector junto a su esposo Juan Bautista Reyes, narró a elCaribe el cambio de vida que ha dado luego de salir de una casucha a punto de colapsar para trasladarse a uno de los apartamentos. “Antes no dormía tranquila pensando en las lluvias y los deslizamientos de tierra, ahora vivo en paz y tranquilidad”, expresó Valentina González.
En tanto que Pacheco Suárez, quien desde hace 40 años vive en la calle Archile Michel, dijo que el barrio comienza a dar un giro urbanístico que permitirá mostrar desarrollo. Recuerda que la mayoría de las casas son viejas y construidas en madera y zinc. l
Algunos dudan de las bondades del proyecto
Al lado de la casa patrimonial del general restaurador Teodoro Gómez, una de las sobrevivientes a un fuego en 1863, reconstruida por el cabildo tras ser demolida sin permiso de Patrimonio, la alcaldía levanta la casa club. Pero en este barrio no todos muestran alegría, ya que algunos propietarios de viviendas que esperan por su desalojo se muestran desconfiados.
