El “mal menor”

Una amiga mía, reconocida actriz dominicana, políticamente se autocalifica como “peledeosa”: no es peledeísta pero vota por el PLD “por ser el menos malo”. El morado es hoy por hoy el principal partido, votado hasta entre la porción del electorado desengañado del sistema político, fundamentalmente por fortalezas como su disciplina interna y gobiernos de “estabilidad macroeconómica”. Esas, más la dispersión y desenfoque que todavía matizan la oposición, hacen sonar verosímil la posibilidad de que llegase a gobernar tanto como ha vaticinado Leonel Fernández. Parece ser “el mal menor” pero para preservar esa “calidad”, la organización deberá salir airosa de la empedrada ruta que le plantea su decisión dividida a favor de la modificación constitucional por la reelección.