Necesitamos más matemáticos, científicos e ingenieros

Si seguimos pensando que el desarrollo lo vamos a alcanzar llenando nuestras universidades de estudiantes de derecho, mercadotecnia, administración de empresas, sicología, economía y otras carreras de humanidades, artes y ciencias sociales, estamos&#82

Si seguimos pensando que el desarrollo lo vamos a alcanzar llenando nuestras universidades de estudiantes de derecho, mercadotecnia, administración de empresas, sicología, economía y otras carreras de humanidades, artes y ciencias sociales, estamos perdidos. No existe país desarrollado que haya llegado donde está sin una dotación adecuada de matemáticos, científicos e ingenieros, fuentes naturales de donde emanan la creatividad y el ingenio que motorizan el cambio tecnológico y el progreso.

Treinta dos de cada 100 graduados universitarios en Finlandia egresan de las carreras de ciencias, matemáticas, ciencias de la computación e ingeniería. En Alemania un 30% de los egresados son de esas carreras. China e India, conscientes del rol que juegan, en la carrera hacia el desarrollo, los recursos humanos formados en estas ramas, exhiben niveles extraordinarios de crecimiento en el ingreso de estudiantes a las carreras de ingeniería, ciencias puras, ciencias de computación e ingeniería. No sólo en sus universidades e institutos tecnológicos sino también en las mejores universidades del mundo a las que logran ingresar. Sólo hay que ir de visita a los campus de las mejores universidades de EUA para darse cuenta del tsunami de estudiantes de China e India que las ha inundado.

No hay mejor ejemplo que Singapur para observar lo que estas áreas del conocimiento pueden contribuir al crecimiento y desarrollo económico de un país. Singapur es uno de los países del mundo con mayor porcentaje de estudiantes graduados en matemáticas, ciencias puras, ciencias de computación e ingeniería como porcentaje del total de egresados. En el 2013, el 51% de los egresados de las universidades de Singapur estaba constituido por un ejército de matemáticos, científicos, ingenieros en tecnología de computación e información, arquitectos e ingenieros eléctricos e industriales, entre otros. Ese mismo año, República Dominicana apenas pudo mostrar un 13.8%. No es por casualidad que mientras Singapur logró en el 2013 exportar US$70,753 millones en maquinarias, equipos y productos electrónicos, nosotros apenas exportamos US$658 millones, menos del 1% de lo exportado por Singapur.

Graduamos muchos abogados, administradores de empresas, mercadólogos, sicólogos, sociólogos y economistas. Pero esa no es la vía para llegar al desarrollo. Tenemos que motivar e inspirar a nuestros jóvenes a descubrir la pasión que pueden tener oculta por las carreras que más impacto tienen en la generación de progreso de las naciones.

Eso es precisamente lo que persigue FIRST, una organización sin fines de lucro fundada en 1989 por Dean Kamer, inventor, empresario y fiel creyente en los grandes aportes de la ciencia y la tecnología. Kamer definió que el objetivo de FIRST: “transformar nuestra cultura a través de la creación de un mundo donde la ciencia y la tecnología sean reconocidas y donde los jóvenes sueñen en convertirse en los líderes de la ciencia y la tecnología”.

FIRST (For Inspiration and Recognition of Science and Technology), se fijó como misión el “inspirar a los jóvenes en convertirse en líderes de la ciencia y la tecnología, a través de programas -basados en mentores- para construir y desarrollar habilidades científicas, en la ingeniería y la tecnología que inspiran la innovación mientras dotan a los jóvenes de la auto-confianza y el conocimiento que les permitiría triunfar en las carreras de ciencias e ingeniería, contribuyendo no sólo a su prosperidad y la de sus familias, sino también a la de toda la humanidad.

Aunque FIRST se inició en Estados Unidos, hoy día tiene capítulos en varios países que han valorado el extraordinario aporte que los programas basados en mentores pueden tener en el desarrollo económico e integral de cada país.

República Dominicana es uno de estos países en los cuales FIRST llegó para quedarse y contribuir a transformar nuestra cultura y motivación hacia la ciencia y la tecnología. Esto se lo debemos a Abraham Dauhajre, un ingeniero eléctrico dominicano, graduado de la Universidad de Mayaguez, con un Ph.D en Ingeniería Eléctrica del Instituto Tecnológico de California (Calthec).

Las actividades desarrolladas por FIRST República Dominicana se iniciaron con el Programa de Competencia de Robótica que organiza la entidad. Abraham Dauhajre sirvió como mentor del equipo FIRST del Carol Morgan que participó por primera vez en las competencias internacionales de robótica organizadas por FIRST. Esa primera experiencia motivó a otros colegios a participar. Tal es el caso del Lux Mundi, cuyo equipo ha participado en varias competencias de robótica bajo la dirección de Abraham.

En la competencia regional que tuvo lugar en marzo pasado en la ciudad de Atlanta y en la que participó el equipo FIRST del Lux Mundi, se llevó a cabo la elección y premiación del mejor mentor entre los 66 mentores de los equipos participantes. El premio lo ganó República Dominicana, al reconocerse a Abraham Dauhajre como el mejor mentor. Este premio se otorga al mentor que a través de una comunicación efectiva ejerce un liderazgo extraordinario para inspirar y empoderar a los miembros del equipo.

Abraham, con su esfuerzo, nos ha señalado el camino hacia el progreso y la prosperidad de la nación. Necesitamos varias decenas más de ingenieros, inventores y científicos que como Abraham reúnan las condiciones excepcionales que él tiene para inspirar a muchos jóvenes dominicanos a descubrir algo que desconocían: la pasión que llevaban dentro por la ciencia, la tecnología y la ingeniería.

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