A Fidelio Despradel lo entristice la suerte que, a su juicio, ha corrido el país tras la intervención norteamericana, luego que estalló la revolución de Abril de 1965; pero ni este acontecimiento, que truncó el triunfo que, afirma, alcanzaron los constitucionalistas, ni muchos hechos que marcaron su existencia y que le hicieron cambiar su modo de ver la vida, le han robado su sonrisa, ni el optimismo.
Él era uno de los ahijados de Trujillo, “pero no un ahijado más”, aclara, pues era hijo de un alto funcionario del régimen que no se imaginaba, ni remotamente, las barbaridades, abusos y asesinatos que se cometían desde el gobierno que ejercía su padrino.
Un día, su inolvidable tío Ricardo, un perseguido del régimen, le explicó cómo había sufrido en carne propia los abusos de poder y el irrespeto a la vida y los derechos humanos. Luego de esa conversación, su imagen del régimen cambió drásticamente. Fue el nacimiento del revolucionario que se mantiene firme en sus convicciones, ya que no renuncia, ni por un instante a sus ideales.
1. Una familia unida
Mi padre se llamaba Arturo Despradel y mi madre María Cristina de Despradel. Yo tengo cinco hermanos. Una hermana, hija del primer matrimonio de mi papá, que se llama Carmen Elizabeth, y cuatro hermanos, que conmigo somos cinco hijos del matrimonio de mis padres. Nosotros éramos una familia feliz. Éramos niños felices, que jugábamos en un tiempo donde los niños podían salir e irse a la Cueva de Santa Ana a marotear y cazar. Eso hoy en día es imposible. Además, lo que era la capital y el país era prácticamente una aldea. Cuando yo era pequeño, la recua de bueyes en Sabana Grande de Boyá, camino del matadero, pasaba frente a mi casa. Era otro ambiente. A los nueve años, me pasé dos años en Brasil porque mi papá fue embajador en Brasil de 1946-47, después, el resto del tiempo me lo pasé aquí.
2. Tío Ricardo
Mi tío Ricardo, el mayor de los hermanos Roque Martínez, era parte de los conspiradores aquí en República Dominicana, de Cayo Confites. Durante esa conspiración, él era parte de las células que habían aquí diseminadas en todo el país. A mi tío lo descubren y tiene que esconderse, yo tenía nueve años. A los primos que vivían en la casa de la abuela de los Roque Martínez, y a los que íbamos todos los domingos, nos dijeron que tío Ricardo se había ido a trabajar a Puerto Rico, pero era escondido que estaba, porque lo estaban buscando para matarlo. Después de tres años de estar saltando de un lugar a otro, el cerco se le estaba estrechando; y al final, Mamá Nenita, mi abuela, se enfermó de cáncer en el hígado, hizo una gravedad muy larga, y como ya mi tío no tenía más lugar donde esconderse, se escondía en su propia casa, y cuando tocaban la puerta para reprimir y asustar buscando a tío Ricardo, (antes habían unas camas con un bastidor que se metía en un cajón y después se ponía el colchón, no existían esos colchones que se usan ahora), entonces, la familia levantaba el colchón con la moribunda y tío se metía ahí debajo y los policías registraban la casa, pero no iban a molestar a una señora que estaba enferma. Así él se salvó muchas veces.
3. El verdadero Trujillo
Mamá Nenita murió en 1950, yo tenía como 12 ó 13 años. Entonces, cuando a Mamá Nenita la estaban bajando por las escaleras, porque era un tercer piso, (a los muertos los velaban en la casa), cuando estaban bajándola para llevarla al cementerio, no pude aguantar el llanto y salí corriendo para el fondo de la casa. Era una casa con un pasillo largo, que estaba en la calle El Conde, y cuando abrí la puerta de una habitación que estaba en el fondo del patio, me encontré con el tío Ricardo, que para mí llevaba cuatro años en Puerto Rico. Tú sabes que un niño de 12 años, habla de lo que ve en su casa. Entonces, al otro día mi mamá me llevó donde tío Ricardo, para que él hablara conmigo y me convenciera de que yo debía quedarme callado, porque yo estaba emocionado de que había visto a mi tío. Ahí fue que mi tío Ricardo tuvo que contarme lo que era Trujillo, porque para mí él era el presidente y mi padrino. Él fue quien me dijo de los asesinatos, de las persecuciones, lo sanguinario, la represión. Desde ahí, pasando por varios episodios, cambió mi imagen del régimen.
4. En La 40
En 1959 caigo preso, unos meses después de la expedición del 14 de junio, porque estaba involucrado en una acción contra Trujillo. Yo tenía 21 años. Caigo preso en La 40, con Pichi Mella, Tony Barreiro y me salvo de un cautiverio de dos años o un año y pico porque Tony Barreiro, en La 40 decía que me había engañado; y le daban golpes y golpes y le aplicaban corriente, pero él estaba empeñado en no involucrarme a mí, y mucho menos hablar de la otra conspiración en la que estábamos. Yo lo que estuve fue unos días en La 40, pero yo era un militante antitrujillista, ya yo estaba marcado por el régimen. Jhonny Abbes me dijo: “si tú vuelves aquí, no sales vivo”. Desde que salí de la cárcel seguí conspirando, me involucré en una conspiración para matar a Trujillo.
5. Fuera del país
Salí del país, porque el régimen se dio cuenta de que yo andaba en actividades de conspiración. Conseguí un pasaporte falso, con el que viajé por todas las Antillas, por Venezuela, Puerto Rico y Europa. Esos viajes que hice por las Anillas, los hice con el mismo piloto que saco a tío Ricardo del país, porque mi tío me lo presento. Él me asumió como si yo fuera hijo suyo. Andábamos en un avión del Movimiento de la Liberación Dominicana, un avioncito chiquito.
6. Alianza País
Yo soy marxista revolucionario y soy socialista, nunca he sido otra cosa, pero necesitaba una opción más amplia, no definida ideológicamente; si eres religiosa puedes estar aquí, si eres marxista puedes estar, liberal, con tal de que tengas valores y que estés consciente de que esta sociedad necesita adecentarse. En ese sentido, nos juntamos un grupo de personas y fuimos construyendo una organización, y creo que Alianza País va a jugar un papel importante en la construcción de un polo alternativo que abra una esperanza en el país. Creo en eso, y además la vida me ha ido demostrando que es así, hemos ido creciendo. Guillermo encarna esos valores y esa firmeza, como la encarnamos todos nosotros, pero él es una persona intransigente en ese sentido.
7. Los fracasos de la izquierda
Los fracasos de la izquierda son responsabilidad de ella. Yo soy parte de la izquierda. La izquierda es víctima de sus propios errores, nosotros somos víctimas de nuestros errores, somos los hacedores de una cultura que va en contra de nuestros propios valores. Unir la izquierda aquí es una tarea imposible, es una tarea que nosotros mismos hemos dificultado. Aquí a la gente le encanta ser cabeza de ratón.
8. Un libro: una historia
La memoria no es laudatoria, es autocrítica. Duré cinco o seis años escribiendo este libro de mis memorias. En ese libro hay una interpretación de lo que fue la abstención de la izquierda en 1962, una interpretación de la guerrilla del 63, de la Revolución de 1965. En él rescato al Manolo revolucionario, no solo al del 14 de Junio, porque Manolo era la cabeza de una generación revolucionaria. Manolo era un líder gigantesco. Las memorias se inician en el siglo XVIII con la llegada de mi bisabuelo y se pararon en 1972, voy a escribir más. Hay que rescatar la memoria de los pueblos para poder avanzar. Muchos de los avances que se han ido logrando hoy en día, es porque los pueblos han ido rescatado su memoria. Son mis memorias, el libro, porque son los episodios en los que yo he participado.
9. Una reflexión
Lo más triste es ver la situación de este país y ver que personas que tuvieron la oportunidad de hacer algo por la República Dominicana, lo hicieron para su propio beneficio y se convirtieron en herramienta fundamental del envilecimiento de la nación dominicana. La sociedad está envilecida. Pero lo veo con alegría, porque eso me da deseos de luchar. Yo siempre estoy luchando y me siento con fuerza para hacerlo. Si fuera por todas las cosas que uno ha pasado, estaría uno encorvado y deprimido.
10. Padre y esposo
Me he casado dos veces. Me casé por primera vez en 1959, nos separamos en el 87. Ahora, estoy casado con Chiqui Vicioso, hace 27 años. Olga y yo nos separamos porque llegó un momento en el que teníamos dos perspectivas distintas, más nada. Yo era un militante de la vida entera y llega un momento en que la persona quiere hacer un alto. Chiqui y yo estamos casados desde 1987. Los tres hijos que tengo son de mi primer matrimonio.
Estaba en el extranjero
Yo estaba fuera del país cuando mataron a Trujillo y regresamos inmediatamente. Yo estaba en Europa y fuimos a los teletipos del periódico La Humanite del partido Comunista Italiano. El 41 de mayo se comenzó a saber y el 31 me enteré. Salimos para acá. Me involucré activamente en el 14 de Junio y ahí vino el año 1961, yo era secretario de Organización del 14 de Junio, jugué un papel muy importante, después vino la guerrilla del 63. Yo era comandante de Manaclas, después vino la deportación. Estuve en China, en Argelia, en Cuba. Entré clandestinamente y participé activamente en la Guerra de Abril del 65.
Nunca en mi vida he tenido un día de descanso, yo nunca he hecho otra cosa que la que estoy haciendo ahora. Siempre he sido un dirigente revolucionario, ahora soy dirigente de Alianza País. Fui dirigente del movimiento campesino que luchó contra la minera española y la Falconbrige. Toda mi vida he sido un dirigente revolucionario. Lo que más me enorgullece es haber actuado siempre de acuerdo a mi conciencia, sin ningún tipo de remordimientos. Siempre estoy muerto de la risa, aun en las condiciones más difíciles ”.
Activo
Yo era secretario de Organización del 14 de Junio, y comandante de Manaclas, después vino la deportación. Estuve en China, en Argelia, en Cuba…”.
Revolucionario
Toda mi vida he sido un dirigente revolucionario. Lo que más me enorgullece es haber actuado siempre de acuerdo a mi conciencia ”.
Abril del 65
Después de la intervención norteamericana, ha sido muy duro. Nosotros triunfamos en la Revolución de Abril, pero los norteamericanos vinieron a parar ese triunfo.”
