En Los Alcarrizos esperan por planes de desarrollo

De ser un lugar de paso para los viajeros que se dirigían o venían de la región del Cibao, Los Alcarrizos se ha convertido en un municipio de gran potencial.

De ser un lugar de paso para los viajeros que se dirigían o venían de la región del Cibao, Los Alcarrizos se ha convertido en un municipio de gran potencial. Con una población que ya para el 2010 alcanzaba los 272,776 habitantes diseminados en un territorio con una superficie de 45.2 kilómetros cuadrados, convirtiéndose en el tercer municipio más densamente poblado del país. Es decir, que cada kilómetro cuadrado es habitado por aproximadamente 6,035 personas.

Situado en medio de los municipios Santo Domingo Oeste y Pedro Brand, esta demarcación se extiende por el Norte hasta el kilómetro 18 de la autopista Duarte; al Sur, limita con el kilómetro 13 de esta misma vía; al Este, colinda con el río Isabela y Arroyo Manzano, y al Este con el río Haina y el sector de Manoguayabo.

Pero la ausencia de un plan de reordenamiento territorial, ha originado, a juicio de las autoridades municipales, un caos en términos urbanísticos que se manifiesta en la edificación de terrenos de vocación agrícola, tal como ocurre en buena parte del país.

A esto se suma la falta de otra vía de acceso que contribuya al descongestionamiento de la avenida Duarte vieja, por donde circular se ha tornado un martirio a cualquier hora del día y de la noche, poniendo freno a su desarrollo.

Pese a que la solución de este problema se inició hace 19 años, durante el primer gobierno del expresidente Leonel Fernández, con la construcción de la circunvalación interna o Expreso “Nuevo Camino”, que atravesaría el municipio desde el kilómetro 14 de la Autopista Duarte, conectando con la Circunvalación para desembocar en la Prolongación 27 de Febrero, la importante obra se quedó en el trazado de trochas.

El alcalde Danilo (Junior) Santos, se queja de que la falta de voluntad política ha estancado la obra, que a su juicio, no sólo marcaría el desarrollo acelerado de una comunidad trabajadora y pujante como Los Alcarrizos, sino que contribuiría al descongestionamiento significativo del Gran Santo Domingo, especialmente el Distrito Nacional.

“Parece ser, que la maldición de haberle puesto Nuevo Camino (en alusión al eslogan de campaña del expresidente Fernández) lo ha mantenido cerrado. Eso ha sido como un lastre, que viene cargando y que ningún gobierno se preocupó por terminarlo”, agrega.

Altas tasas de desempleo

Según el alcalde, otro grave problema del municipio es el desempleo, que obliga a más del 80% de la población en edad productiva a trasladarse diariamente hacia otros municipios a ganarse el sustento.

Entiende que esto podría ser corregido si esa localidad fuese declarada como destino industrial de la provincia de Santo Domingo y se concluyera “El Nuevo Camino”, a fin de que las dos zonas francas del municipio tengan una mejor conectividad con la Autopista Duarte y pudiese generar más empleos.

Añade que frente a esta situación el único paliativo que puede brindar el Ayuntamiento es apoyar la capacitación de los jóvenes en escuelas laborales, patrocinando becas en diferentes institutos y dando aportes fijos a estudiantes universitarios.

Déficit de viviendas y calles destruidas

A 36 años del azote del ciclón David en Santo Domingo, el ejecutivo municipal recuerda que alrededor de 250 familias damnificadas permanecen hacinadas en los barracones ubicados próximos a los sectores Invi, Landia y 24 de Abril sin que las autoridades del Gobierno Central pongan su mirada en ellos.
A esto se añade el mal estado de gran parte de las calles del municipio, que en muchos casos son meros pedregales, como ocurre en el sector Los Cerros del Norte.

Santos afirma que las calles de este sector así como de Las Mercedes II, El Nazareno, 24 de Abril, Los Libertadores, gran parte de Landia Norte y Landia Sur y un tramo importante de la calle Duarte, que comunica a la zona franca con Hato Nuevo, cruzando por el frente del Hospital Regional Vinicio Calventi, están preparadas para asfaltar pero que la paralización del Plan Nacional de Asfalto del Ministerio de Obras Públicas ha impedido ejecutar los trabajos.

“Si Obras Públicas nos entrega el asfalto, como se hizo en épocas pasadas, y que en este momento nosotros no sabemos la razones por qué se dejó de suministrar (el asfalto), estamos listos para asfaltar”, asegura.

Existen otras importantes obras de infraestructura pendientes por realizar en la demarcación, como es la construcción de dos mercados y el cementerio municipal. Actualmente, la venta de productos agropecuarios se efectúa en pésimas condiciones, y más que un mercado de productores, es lo más parecido a un tiradero de alimentos en plena calle.

El alcalde sostiene que la construcción de dos mercados en el sur y el norte del municipio, están contemplados en el Plan de Desarrollo Municipal por un monto de RD$300 millones, pero que los pocos ingresos del Cabildo les impiden ejecutarlos. “El ayuntamiento ‘per se’ no tiene los fondos, no tiene los recursos para construir esos mercados. Cuando el Distrito Nacional el Gobierno fue el que tuvo que hacérselo, imagínese usted, lo que sería un municipio con tan pocos ingresos como éste”.

Con respecto al cementerio municipal, el cual fue construido en 1910, ya su capacidad colapsó por lo que la mayor carga de difuntos son sepultados en el Cristo Redentor del Distrito Nacional.

Santos, afirma que el mayor obstáculo para su construcción es la falta de terreno por la negativa de venta por parte del Consejo Estatal del Azúcar (CEA). “No ha habido voluntad política ni disposición de los administradores para que eso se pueda hacer”, expresa.

Reordenar el tránsito

Otro caos significativo lo representa el tránsito interno. Según cifras del Ayuntamiento, del kilómetro 9 a la Zona Franca se movilizan diariamente 325 carros de concho, más cinco rutas de guaguas de diferentes sindicatos.

Frente a esta situación, el alcalde hizo un llamado a las autoridades de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) para la firma de un acuerdo interinstitucional orientado a la redistribución de las rutas internas a fin de descongestionar el tránsito.

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