Con una población que para el 2010 rozaba el millón de habitantes (948,885) en una superficie estimada en 479.19 kilómetros cuadrados, el municipio Santo Domingo Este sigue siendo, a juicio de expertos en urbanismo, el territorio por excelencia hacia donde seguirá expandiéndose el Gran Santo Domingo.
Es por ello, que desde el 2011 el Ayuntamiento de esa demarcación ha venido trabajando en la elaboración de un Plan Indicativo, con las normativas de uso de suelo, densidades, alturas y retiro a linderos de las zonas donde existe un mayor desarrollo inmobiliario, así como también, en la elaboración de mapas y planos del municipio.
Según la directora de Planeamiento Urbano, Miguelina Santana, el cabildo ya tiene un diagnóstico con 80 normas de aplicación para los barrios que componen la demarcación y las reglas para otorgar permisos de usos de suelo para nuevas urbanizaciones.
Este vertiginoso crecimiento también ha despertado el interés de grandes cadenas de supermercados, telefónicas y empresas industriales, que se han ido asentando en su territorio, atraídos por el dinamismo económico que se aprecia en avenidas de gran flujo vehicular como la San Vicente de Paúl, carretera Mella y coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez (antigua San Isidro).
Otro factor que incidirá de manera significativa en el desarrollo de la zona será la construcción de Ciudad Juan Bosch, un ambicioso proyecto inmobiliario, auspiciado por el Gobierno junto al sector privado, que contempla la edificación de 25 mil viviendas en tres millones de metros cuadrados de terreno, en las proximidades del distrito San Luis.
A esto se suma la extensión de la segunda línea del Metro, que cruzará el río Ozama, desde el puente Francisco del Rosario Sánchez, (de la 17) hasta el cruce de la carretera Mella, en las inmediaciones de Megacentro, lo que apunta a mejorar el transporte de pasajeros.
Necesidades por resolver
Pero a pesar de todo el crecimiento experimentado, todavía buena parte de los moradores de los 300 barrios que conforman la “Zona Oriental”, padecen serias dificultades con el acceso a servicios básicos, como el suministro de agua potable, la electricidad, el alcantarillado sanitario y el mal estado de las vías, que se expresan de manera más notoria en barrios como el Nuevo Amanecer, en las cercanías del Hipódromo V Centenario, donde los trabajos de asfaltado fueron abandonados por las autoridades de la Oficina Supervisora de Obras del Estado (Oisoe).
El propio secretario general del cabildo, Juan López, reconoce que las principales demandas de los munícipes tienen que ver con asfaltado y bacheo de calles, construcción de aceras y contenes, alumbrado y drenaje pluvial.
Otra de las demandas de la población consiste en la construcción de mercados de detallistas para la venta de productos cárnicos y agrícolas, los cuales se expenden en condiciones deplorables y de manera improvisada en plena calle, como en la intersección de la avenida San Vicente de Paúl con Fernández de Navarrete, conocida “Bomba de Los Mina”.
Sobre este problema, el funcionario municipal refiere un proyecto de construcción y remodelación del mercado viejo de Los Mina, al tiempo que resalta la reciente inauguración del mercado de El Almirante.
Cementerios en condiciones críticas
Otro de los problemas que resaltan en esta demarcación, y que no escapan al resto de municipios del Gran Santo Domingo, se refiere a las deplorables condiciones en que se encuentran los cementerios de Los Mina y el Cristo Salvador, donde la falta de cuidado y mantenimiento ha hecho que la morada de los difuntos haya sido convertida en un pastizal para vacas que se pasean a toda hora por el campo santo. En el caso del cementerio de Los Mina, el problema aún es peor: ante la falta de vigilancia, desaprensivos destruyen los nichos para extraer las varillas, dejando al descubierto las osamentas y dando pie a un problema de salubridad para los que viven en sus alrededores.
Trabajan en terminación acueducto
El crecimiento de la población de esta demarcación ha aumentado la presión sobre servicios como el agua potable, que a pesar de tener un acueducto propio, no dispone de la macro red que permita servir los 120 millones de galones de agua potable que produce a los hogares de 505 mil personas.
A finales del año pasado, el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Alejandro Montás, prometió la terminación de la obra, en un periodo de dos años, para mejorar la distribución y el servicio de agua potable con presión suficiente y continuidad en el servicio de sectores urbanos y periurbanos del municipio Santo Domingo Este. La inversión de dicho proyecto asciende a 10 millones 336 mil euros.
Taponamientos no cesan
A los problemas de la zona se suman los constantes taponamientos, que han derivado en la construcción de varias obras viales como son los dos elevados: uno en la intersección de la avenida Charles de Gaulle con carretera Mella, y otro en la avenida Ecológica. A esto se añade la ampliación de la carretera de San Isidro, cuyos trabajos han experimentado notables retrasos, y que según el Ayuntamiento sería concluida en tres meses aproximadamente.
Otra de las medidas, tomadas por el Ayuntamiento, ha sido la colocación de barandas en las aceras que bordean el centro comercial Megacentro, en la avenida San Vicente de Paúl, para impedir que los choferes de carros públicos utilicen la calle como parada y obstaculicen la circulación de los vehículos que vienen de la carretera Mella.
Con varios atractivos históricos, naturales y culturales, como el Faro a Colón, el Acuario Nacional, la cueva de los Tres Ojos, el parque Manantial Cachón de la Rubia y la Capilla del Rosario, el municipio Santo Domingo Este tiene un gran potencial turístico que merece ser aprovechado por sus autoridades.
