El Sindicato Autónomo de Choferes Transportadores del Petróleo y sus Afines (Sactpa) denunció una serie de inconvenientes para abastecerse de combustibles en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa).César Vicioso, secretario general de la entidad, explicó que los mayores inconvenientes se presentan los fines de semana, principalmente cuando se tiene la información de que el precio de los derivados del petróleo van a subir, afectando el normal desenvolvimiento de las compañías distribuidoras. Dijo que la situación podría provocar escasez de los carburantes en los próximos días.
Indicó que los días viernes y sábados decenas de camioneros permanecen hasta 24 horas frente a la Refidomsa en espera de ser llamados para ser abastecidos a través de seis servidores que utiliza la empresa.
El principal dirigente de la Sactpa dijo que otro inconveniente que afrontan los transportistas es la falta de espacio en el parqueo de la empresa, porque el área está cerrada en un 70 por ciento debido al proceso de reparación a que está sometida.
Demanda
Precisó que debido a la gran demanda de combustibles que se produce los fines de semana, frente a Refidomsa se concentran hasta 300 camiones, y la empresa no está en capacidad de suplir la demanda en el tiempo adecuado. Vicioso considera que una solución a esa problemática sería que el Ministerio de Industria y Comercio no disponga las variaciones de precios de todos los combustibles un mismo día, sino de manera intercalada, en varios días consecutivos.
En las últimas dos semanas se ha tornado difícil el despacho de combustibles en Refidomsa, lo que ocasiona las largas filas de camiones que da la impresión de registrarse una escasez de gasolina y gasoil, principalmente, pero las autoridades no se pronuncian al respecto.
Informes de Refidomsa dan cuenta de dificultades con la llegada de algunos buques que transportan los derivados del petróleo, aunque se espera que eso tienda a normalizarse en los próximos días.
No obstante, las filas de los últimos dos fines de semana ha despertado sospecha de empresas distribuidoras, que temen los efectos de una posible escasez de los derivados del petróleo.
