Santiago. Las dificultades para obtener el documento de regularización causaron que Erick Joseph perdiera su empleo en el residencial donde laboraba. Joseph lleva ya varios meses en el proceso, pero no ha logrado su propósito debido a la lentitud y el poco personal para atender a miles de usuarios.
Aunque tiene su pasaporte y ya ha obtenido otros documentos, sus patronos decidieron despedirlo hasta tanto complete el papeleo.
En la medida que avanzan los días y se vence el plazo, las filas frente a la gobernación provincial son más largas. “Ya yo perdí mi empleo. Ahora eso no es lo peor, es que vienen con que tengo mis documentos incompletos a pesar de hacer todo el proceso y eso me está afectando”, expresó Joseph. Es el caso de la también haitiana Islet Ferman, quien dijo que ha acudido a la gobernación provincial en al menos ocho ocasiones.
