A 17 días del cierre de la celebración de la XVIII Feria Internacional del Libro aún permanecen los escombros de los stands en la Plaza de la Cultura, lugar donde se llevó a cabo el evento cultural desde el 23 de abril al pasado 4 de mayo.Las áreas verdes que embellecen la Plaza de la Cultura lucen deterioradas, debido a los escombros de las instalaciones de diferentes instituciones públicas y privadas que allí continúan, a pesar de que tener dos semanas de culminada la Feria Internacional del Libro.
Asimismo, grandes fundas de basura deslucen los jardines del emblemático lugar donde convergen importantes museos y monumentos en honor a destacados personajes de la historia criolla y universal. Todavía ayer algunas casetas eran desmontadas, pese a que el Ministerio de Cultura diera un plazo de horas una vez terminada la Feria.
El departamento de Relaciones Públicas de la Gobernación de la Plaza de la Cultura, entidad encargada del mantenimiento en el área, justificó la presencia de maderas, de hierro, de cristal y otros materiales tirados en el suelo del centro cultural a la cantidad de casetas colocadas para la celebración de la Feria del libro.
Mientras, las personas que visitaron ayer la Plaza de la Cultura lucían desconcertadas al mirar el estado de descuido que dejó la celebración cultural, este año dedicada al escritor dominicano Manuel Rueda.
Al percatarse de la presencia de la prensa, el joven Manuel Cedeño, quien dice pertenecer al círculo de la junta de vecinos de Gascue, expresó su descontento con el deterioro al que cada año es sometido este espacio. “Estamos preocupados con lo que está pasando aquí. Esto es un pequeño pulmón del Distrito Nacional, y se está erosionando”, manifestó. “Yo quisiera que vieran el charco de grasa que dejaron esos puestos de ventas de comida”. Dijo que las juntas de vecinos de los sectores que circundan la Plaza de la Cultura se quejaran de manera formal del daño que dicen causa el montaje de la Feria del Libro.
