Estudiante argentino intoxica a compañeros con torta marihuana

BUENOS AIRES — Cuatro estudiantes de medicina terminaron intoxicados, con taquicardia y alucinaciones tras probar una torta brownie con marihuana que un compañero les convidó para festejar su cumpleaños en una universidad de Argentina.

BUENOS AIRES — Cuatro estudiantes de medicina terminaron intoxicados, con taquicardia y alucinaciones tras probar una torta brownie con marihuana que un compañero les convidó para festejar su cumpleaños en una universidad de Argentina.

El hecho ocurrió el miércoles en la facultad de medicina de la estatal Universidad de Buenos Aires, pero trascendió un día después a través de las autoridades del establecimiento y del servicio médico de emergencias que atendió a los alumnos afectados.

«Es el primer episodio de estas características que ocurre dentro de la facultad del que tenemos conocimiento», dijo el decano de la universidad, Sergio Provenzano, en diálogo con medios de comunicación.

Calificó como «una picardía, un chiste con falta de madurez, de conciencia de lo que estaba haciendo» el accionar del estudiante de primer año de la carrera de medicina, identificado como Augusto Somoulian.

Somoulian, quien fue detenido y luego liberado, confesó que cocinó la torta con marihuana y convidó a sus compañeros sin advertirlos sobre el ingrediente. Los jóvenes, tres mujeres y un varón, tras la ingesta comenzaron a sentir los efectos de la marihuana y fueron llevados a un hospital.

«Las personas estaban lucidas pero con la sintomatología típica de estos casos, decían incoherencias, no se les entendía cuando hablaban y por eso decidimos proceder al traslado», dijo Alberto Crescenti, director del Sistema de Atención Médica de Emergencias.

Además, los jóvenes presentaron «aceleración del ritmo cardíaco, taquicardia e hipertensión», según el médico.

Pese a la gravedad del hecho, el decano Provenzano dijo que por el momento no se tomarán medidas disciplinarias contra el estudiante.

«Antes que sancionar hay que evaluar al alumno, ver la condición emocional en la que se encuentra, si está en condiciones para seguir estudiando», sostuvo el educador, quien admitió que para las autoridades resulta difícil controlar a cada uno de los 30.000 estudiantes que acuden a la facultad de medicina.

«El ingreso irrestricto que tenemos y que respetamos también nos expone un poco ante estas situaciones», concluyó el decano.

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