Los procesos migratorios en países con situaciones parecidas a la República Dominicana constituyen uno de los fenómenos sociales más relevantes de las últimas décadas, que obligan a los gobiernos a elaborar políticas que propendan a tratados en su verdadera dimensión.
Siempre se asumió que quienes se establecían en otros países iniciaban un mundo de progreso, a la velocidad de sus economías. Pero la última gran crisis permitió ver otra realidad: una importante masa de quienes migraron padecen tantos problemas como quienes tienen sus apuestas en el país. Para bien, a un importante porcentaje de esos dominicanos les ha ido mejor, y construyen sus vidas. Algunos incluso se convierten en celebridades. En todos los casos, ha sido la suma de los esfuerzos individuales, al margen de cualquier tipo de vínculo con su nación, y particularmente, con el Estado.
La actual administración ha entendido que es tiempo de establecer políticas que consideren a los migrantes como parte de la República, instituir lazos que los vinculen en el más amplio sentido, desde el punto de vista social, económico y político.
Era tiempo. El Ministerio de Relaciones Exteriores impulsa un plan interesante orientado a crear una entidad que dirija la política del Estado hacia los dominicanos de la diáspora y ha formulado la idea del Instituto de los Dominicanos en el Exterior (INDEX). El canciller Andrés Navarro abrió un proceso de consultas con los dominicanos que residen en Estados Unidos, Puerto Rico, Europa y Panamá. Escucharlos y saber qué piensan acerca de qué podría ser una nueva relación entre ellos y la Nación.
Hemos observado el encuentro del canciller Navarro con los representantes de la comunidad dominicana en Puerto Rico e islas adyacentes. Todas las expresiones comunitarias, sin distinción de ningún género. Sus ideas y aportes acerca de lo que sería una relación nueva, y especialmente, sobre qué bases debe sustentarse.
Son escuchados y sus puntos de vista necesariamente serán clave para establecer nuevos vínculos con la Nación. Un interesante empeño en pro de la identidad dominicana, la cohesión social y la integración de esos ciudadanos a los procesos de desarrollo nacional.
