Mucho atareo

Ayer, martes, fue un día de mucho corretero y actividad legislativa. Los diputados conocieron y aprobaron en segunda lectura el proyecto de ley de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente para modificar la Constitución de la República…

Ayer, martes, fue un día de mucho corretero y actividad legislativa. Los diputados conocieron y aprobaron en segunda lectura el proyecto de ley de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente para modificar la Constitución de la República y viabilizar la repostulación del presidente Danilo Medina para los comicios del año que viene. Eso fue al filo del mediodía, pero ya en la tarde, el Poder Ejecutivo promulgaba la ley, convocando la asamblea. En el ínterin, la presidenta del Senado, Cristina Lizardo, dijo –al participar en un acto oficial en su provincia, la de Santo Domingo- que en menos de dos semanas llamaría a los legisladores, en función de constituyentes, para reunirlos en asamblea y proceder en consecuencia. Al caer la tarde, se supo que los asambleístas están siendo convocados ya para que se constituyan en Asamblea Nacional el próximo sábado, día 6, a partir de las 10 de la mañana. ¡Aaah!, y también en las redes circuló el listado de la forma en que votaron los diputados: tres del PRD y dos del PLD votaron en contra junto a Vinicito, Guadalupe y Hubieres, mientras dos del PRM votaron a favor de la convocatoria. Mucho atareo ¿eeeh…?

¿Acuerdo?

Desde hace unas horas hacia acá ha tomado fuerza la versión que da cuenta de la eventualidad de un acuerdo político entre los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD), algo impensable hasta hace poco. Las versiones tomaron mayor fuerza por el respaldo institucional de la bancada perredeísta en la Cámara Baja al proyecto de ley que convoca a la Asamblea Nacional para posibilitar la reelección presidencial. Está la conjetura al pecho, y los comentarios ¡ni se diga!, pero lo cierto es que parece que hay algo en esa dirección. Es más, ya hasta se citan nombres para destinos oficiales como ciertos ministerios y direcciones generales, así como para el muy codiciado consulado dominicano en Nueva York. Felicitaremos a los agraciados. ¡¿Qué cosa? ¿Eeeeh…?!

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