El Procurador General de la República dijo ayer que uno de los grandes retos de los sistemas penitenciarios es controlar que desde las cárceles se planifiquen acciones delictivas.Francisco Domínguez Brito explicó que esa es una problemática que se vive no solo en República Dominicana, sino en todos los países del mundo, pero en el caso de este país están diseñando cómo hacer una cárcel de máxima seguridad.
Dijo que el recinto sería levantado al lado de Najayo y tendría una capacidad máxima para 200 personas.
Domínguez Brito habló en esos términos al ser cuestionado respecto a las investigaciones en torno al asesinato del periodista Blas Olivo, donde se señala a José Miguel Rodríguez Almonte, alias Job, como el principal cabecilla de la
banda.
La Policía dijo que “Job” coordina la estructura criminal desde la cárcel donde se encuentra cumpliendo una pena de 30 años de prisión en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Monte Plata.
“Es una persona a la que más atención se le debe de dar. Pero todo esto obliga a una propuesta que nosotros estamos manejando y que se está diseñando ahora para hacerla al lado de Najayo que es la gran cárcel de alta seguridad para unas 200 personas”, refirió el Procurador.
Detalló que con el apresamiento de los extenientes del Ejército Iván Eliseo de León Ramos, Félix Antonio Abreu Rodríguez y Boris José Cabrera Tapia; el excabo de la Policía Ángel Salvador Álvarez Ventura; el exagente antidrogas Máximo Rafael Alcántara; Ceferino Durán, Radhamés Portes y Kelvin Suárez, se desmanteló una poderosa estructura criminal. La Policía busca, además, a José Radhamés Lorenzo, Joel Peralta Rodríguez, José Diloné Vargas Valerio y Manuel Vargas, por el caso.
