Según datos extraoficiales, desde el inicio del programa de Becas Internacionales del Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología en el 2005, hasta el 2012, unos 10,644 estudiantes dominicanos han sido enviados a realizar estudios de postgrado en el exterior.
Sin embargo, muchos padres y jóvenes beneficiados por este programa, en distintos centros a nivel mundial, han tenido que endeudarse por los constantes retrasos del Mescyt en el pago de la manutención para poder cubrir los gastos del costo de la vida, los cuales son más elevados que en el país.
Pero en el caso de los 32 estudiantes que recibieron becas complementarias para realizar sus estudios en el Instituto Tecnológico de Monterrey, en su campus de Querétaro, después del 2012, las deudas no sólo han sido por retrasos en el envío de la manutención, que según el contrato es de 500 dólares mensuales. Los becados y sus padres aseguran que han tenido que buscar una importante cantidad de dinero de un día para otro, para pagar la colegiatura de sus hijos y que estos puedan tomar los exámenes finales y reinscribirse para los próximos semestres. “Al día de hoy, Javier tiene cero deuda con la universidad, eso puede sonar bonito, lo que no es muy bonito es que ese cero deudas con la universidad la debemos nosotros los padres, a los bancos, a través de préstamos, tarjetas de crédito con un altísimo interés”, afirma Pablo Castillo, padre de uno de los estudiantes afectados por el retraso del Mescyt en el pago del porcentaje de la colegiatura al TEC de Monterrey.
Según los contratos de beca complementaria firmados entre el Mescyt y los estudiantes meritorios que están cursando distintas carreras en el Instituto Tecnológico de Monterrey, ambas partes acordaron que el porcentaje de la colegiatura semestral que al Mescyt le corresponde cubrir de cada estudiante sería pagado directamente a la universidad por contra factura. Sin embargo, en la carta que enviaron a la ministra el pasado 15 de marzo, los 32 estudiantes afirmaron que dichos pagos no han sido efectuados a ninguna de las generaciones de los que suscribieron la comunicación.
Jeannete Garrido, madre de otro de los jóvenes meritorios becados tanto por esa prestigiosa institución mexicana como por el Estado dominicano, asegura que la situación los coloca en una encrucijada, pues de repente tienen que pagar un dinero que no tenían contemplado en su presupuesto de gastos. “Imagínate, yo siento que tengo que salir a buscar ese dinero donde sea, sin importar si yo lo tenga o no, en muchos de los casos es mucho dinero… y estamos hablando de cargos que son en dólares, entonces es difícil, muy difícil”, apunta Garrido.
Situación difícil
No todos los estudiantes o sus padres han podido acceder a créditos especiales por sus escasos recursos y no pueden pagar la alta deuda acumulada por el incumplimiento del pago de la Mescyt al Tecnológico de Monterrey. Tal es el caso de Eudy Rosario, un joven proveniente de Luperón de la provincia Puerto Plata, quien partió de su tierra con el anhelo de superarse y alcanzar un título en ingeniería civil que le garantizara mejorías económicas para él y su familia al regresar al país. Sus padres tuvieron que vender un pequeño solar que tenían para poderle pagar los vuelos a México y darle un poco de dinero a su hijo para que pudiera cumplir su sueño.
“Fue meritorio y nunca cayó su nota”
Bernarda Casilla, madre de Eudy, resalta con orgullo que su hijo fue un estudiante destacado desde sus estudios en básica, lo que le hizo merecedor de una beca del 90% de la colegiatura otorgada por el TEC de Monterrey y el complemento de dicha beca por el Mescyt.
Casilla apunta que a diferencia de los demás padres, ellos no tienen acceso a tarjetas de crédito, ni a préstamos, pues su condición económica no les permite disponer de estos servicios ya que ella es ama de casa y su esposo, maestro constructor, lo que disminuye la ayuda que pueden brindar a su hijo en vista de la falta y el atraso de los pagos por parte del Gobierno dominicano.
Pese a que solo le resta un año y medio para culminar la carrera de Ingeniería Civil, Eudy desconoce si podrá continuar sus estudios, debido a que sus padres ya no resisten la fuerte carga económica y si las autoridades correspondientes no realizan los pagos acordados, el TEC no le permitirá reinscribirse el próximo semestre. “No es un secreto para nadie que mi futuro semestre peligra, no tengo una seguridad, hasta ahora, de que voy a inscribirme en el próximo semestre, porque no ha llegado ningún pago”, asegura el joven visiblemente afectado, en una entrevista realizada vía Skype.
A pesar de que la Mescyt no ha cumplido con lo prometido, tanto Eudy como los demás estudiantes afectados mantienen la esperanza de que las autoridades encargadas de hacer los pagos al Tecnológico de Monterrey salden la deuda acumulada para poder terminar con éxito sus carreras profesionales.
