La Cruz Roja Dominicana no sólo dejará de brindar asistencia al Sistema Nacional de Atención a Emergencia y Seguridad 9-1-1, también, en la actualidad, sus empleados están siendo tentados con mejores ofertas para que se pasen al Ministerio de Salud Pública.La información la reveló a elCaribe el director general de la Cruz Roja, Gustavo Lara. Desde mediados del pasado año, cuando se puso en funcionamiento el 9-1-1, la entidad firmó un contrato por un periodo de seis meses, donde se ponía al servicio del sistema de emergencia con varias ambulancias y la colaboración de su personal médico, mientras Salud Pública adquiría sus propias unidades. El acuerdo fue renovado por tres ocasiones, pero, ahora, el Ministerio ya no quiere sus servicios.
El director de la Cruz Roja precisó que el último contrató venció el pasado 14 de junio, pero una semana antes de la fecha, recibió una carta de la Ministra de Salud, donde aclara que el acuerdo no será renovado y pide el retiro de las unidades ambulatorias.
Por consiguiente, el 9-1-1 ya no contará con 50 ambulancias en óptimas condiciones, que tal como afirmó Lara, están equipadas con los estándares internacionales de la Federación Internacional de la Cruz Roja.
No obstante, según denunció Lara, el Ministerio de Salud está llevándose los empleados de la entidad de socorro. “Ha habido una campaña de llamar al personal que trabaja con nosotros para contratarlos en Salud Pública. Ellos ya tienen sus ambulancias y pensarán que ya no necesitan el apoyo de nosotros, lo cual yo no comparto”, sostuvo.
Dijo tener información de que la persona encargada del personal de Salud Pública invita a los empleados de la Cruz Roja a llevar sus currículos para luego ser contratados. “Yo creo que es un gran error debilitar a tu principal socio, a tu principal aliado. Es un personal médico que nosotros mismos entrenamos, aunque no estoy para trazar pautas al Ministerio de Salud”, subrayó. Afirmó que más del 50 % de su personal ha llevado su currículo a Salud Pública. En ese tenor consideró que sacar a la Cruz Roja del sistema 9-1-1 es arriesgado, y habrá que esperar los resultados, que podrían degenerar en afectar la vida de las personas. “No podemos hacer algo que el Estado no quiera, si la Ministra cree que puede ofrecer el servicio con sus unidades y sus personas, obviamente, no podemos entrar en contradicción”.
