Según especialistas de la conducta humana y múltiples estudios sobre el desarrollo social de los individuos, las experiencias vividas en los primeros años de vida son fundamentales para el desenvolvimiento a futuro de cada persona.El proceso de socialización es uno de los que más se ven afectados cuando no se manejan traumas y experiencias negativas de la manera correcta, en especial, cuando se habla del plano de pareja.
Por lo regular, la mujer moderna tiende a ser independiente y segura de sí misma, tanto, que en muchas ocasiones el hombre puede llegar a sentir una competencia constante. Sin embargo, existen mujeres que necesitan sentirse protegidas por un “príncipe azul” que llegará para cumplir todos sus caprichos y hacer de ella una princesa.
De acuerdo a psicólogos, a este comportamiento se le conoce como síndrome o complejo de Cenicienta, un término utilizado para definir mujeres que presentan miedo a ser independientes, el cual nace de manera inconsciente creando la necesidad de ser cuidadas y resguardadas por otras personas a lo largo de su vida.
Pero este síndrome tiene dos vertientes, una descrita por el doctor Peter K. Lewin en 1976, quien describe este cuadro como el rechazo del hijastro hacia la madrastra con falsas acusaciones de ser maltratados o descuidados por sus madres adoptivas; mientras que la segunda se refiere al miedo a la mujer a la independencia, descrito por Colette Dowling, quien escribió un libro sobre el miedo de las mujeres a la independencia, como un deseo inconsciente de ser atendidas por otros, basándose, principalmente, en el temor de ser independientes, asegura en un artículo la psicóloga María Dolores Mas Delblanch de la Universitat Oberta de Catalunya.
Con relación a este último caso, Rosanna Ramírez, psiquiatra, detalla que este tipo de personas, siente la necesidad de buscar constantemente a una pareja ideal que se encargue de ellas sin importarle el precio que tengan que pagar por alcanzar este sueño.
“Son mujeres que no tienen las habilidades necesarias para enfrentar la vida por sí solas sometiéndose a la búsqueda de ese príncipe azul para poder ser felices por medio del bienestar que le proporcione este hombre. Suelen ser infelices toda la vida por sentirse insatisfechas de no poder recrear la fantasía de encontrar este hombre perfecto”, según Ramírez, quien forma parte del staff de especialista del Centro Vida y Familia.
Afirma que la mayoría de estas mujeres presentan un historial de relaciones de parejas fallidas, ya que al idealizar un hombre perfecto para ellas, comienza un vínculo amoroso basado en expectativas irreales, y al momento que descubren la realidad de que esta pareja no puede satisfacer sus necesidades de protección, terminan con la relación, o algunas prefieren no relacionarse con ningún hombre para no ser decepcionadas decidiéndose por una triste soltería.
Necesidad de sentirse amada
“El síndrome de la Cenicienta también las somete a sentirse solas y amargadas por la búsqueda constante de la “media naranja” que las hará felices, la figura masculina tienen una sobre dimensión de fortaleza y bienestar; mientras que la figura femenina es carente de valoración sin un hombre a su lado, otras de las características es la baja autoestima que las somete a la búsqueda constante de aprobación de los demás”, comenta Ramírez.
El complejo de cenicienta nace en mujeres que fueron educadas para ser sumisas y dependientes, las cuales buscarán vivir bajo estos patrones de comportamientos, sufriendo enormemente, en su mayoría por amor, están dispuestas a soportar una infidelidad una y otra vez; se sienten atrapadas en relaciones de parejas que las hacen infelices o son capaces de estancarse en la vida por permanecer en la espera de ese hombre perfecto.
“El complejo de cenicienta es un desorden mental complicado de tratar, ya que lo primero es hacer que las mujeres que lo padezcan acepten esta condición, enseñarlas a valorarse y a ser autosuficiente, enseñarles que los príncipes azules no existen que hay hombres imperfectos con los cuales podrán vivir una relación de pareja sana y a plenitud”, asegura la especialista.
Cómo superar esta situación
Lo primero que se debe hacer es trabajar el amor propio, la valorización y el respeto hacia uno mismo. Algunos expertos consideran que el complejo de Cenicienta representa la sensación de aquellas mujeres que consideran que necesitan a una pareja para poder sentirse realizadas. En cierto modo, la pareja viene a romper la rutina y la monotonía para poner magia en la vida, pero no implica que la felicidad dependa solo de esa pareja. Aceptar la realidad es tan cruel como necesario. El entorno y el apoyo que tengan al lado será fundamental para el éxito de la recuperación. Estas mujeres deben aceptar que no hay nada perfecto y mucho menos un alguien. Hay que enfrentarla con esa supuesta realidad para que ella misma se dé cuenta de lo que implica vivir en una fantasía y en una mentira.
