En este segundo día de los 15 que ha dispuesto el Gobierno para asistir a los extranjeros que quieran volver a su país por voluntad propia solo dos haitianos abordaron un autobús de Migración desde la capital hacia la frontera.El vehículo salió después de las 11:00 de la mañana y haría una parada en el centro de acogida de Haina, donde según informó un inspector de Migración, otros haitianos se sumarían a este viaje.
Los viajeros del día de ayer fueron Rolando Joseph y Santana Alphonse, de 19 y 23 años, respectivamente. El primero de ellos tenía un año en el país y no trabajaba y el segundo menos de un mes y dijo que vino a laborar en construcción.
El Gobierno dispuso desde ayer y hasta el 6 de julio la asistencia gratuita de transporte para los indocumentados que no se pudieron acoger al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros que quieran dejar el país de manera voluntaria.
Ayer, durante el primer día de esta iniciativa, viajaron con destino a Jimaní una mujer con su hermana adolescente y su bebé y un hombre. En estos dos días han sido seis personas las que han utilizado el transporte del Gobierno, que ha destinado para estos servicios 15 guaguas.
La orden que han acogido los inspectores de Migración que registran los indocumentados es que, sin importar si son dos o tres los pasajeros, los viajes se ejecutarán. Las dos guaguas que han salido desde la capital tienen capacidad para unas 50 personas.
Eso sí, uno de los inspectores informó que en la mañana de ayer unas 15 personas se habían acercado al Centro Olímpico Juan Pablo Duarte a investigar cómo era el proceso para ser beneficiados con esta iniciativa, la cual responde al cumplimiento del artículo 36 del decreto 327-13 del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, que establece lo siguiente:“todo extranjero tendrá la opción de solicitar al Ministerio de Interior y Policía la asistencia para repatriación voluntaria a su nación de origen”.
Siguen las filas en el Huacal
En el edificio gubernamental Juan Pablo Duarte (Huacal) los haitianos siguen amaneciendo para acceder a las oficinas del Plan Nacional de Regularización y depositar sus documentos. La espera aquí sigue siendo larga, pero acude cada vez menos personas.
