Tono presidencial

El tono del Presidente fue enérgico. Tal vez más duro de lo que su personalidad tranquila y apacible proyecta. Quizás menos de lo que muchos radicales esperaban.Pero el mensaje y las estadísticas que el presidente Danilo Medina ofreció…

El tono del Presidente fue enérgico. Tal vez más duro de lo que su personalidad tranquila y apacible proyecta. Quizás menos de lo que muchos radicales esperaban.
Pero el mensaje y las estadísticas que el presidente Danilo Medina ofreció acerca del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros aplicado por la República Dominicana, tienen el suficiente poder como para convencer a los críticos consuetudinarios, nacionales y extranjeros, de la política migratoria que aplica el Gobierno. Negó conceptos de apátrida y defendió el derecho del país a establecer su política migratoria.

Las cifras económicas, que involucran un costo para el país superior a RD$1,200 millones, más las gestiones para dotar el proceso de repatriación a los extranjeros que no pudieron regularizar su situación en el país, dicen que hay una intención firme de aplicar el programa con un alto grado de respeto de la dignidad humana de los repatriados.

La intervención del presidente Medina el viernes en Guatemala, en el marco de la XLV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del SICA 2015, fue la segunda ocasión en que el mandatario habla del tema, en el extranjero. Ojalá que haya servido para hacer escuchar a quienes aparentaban sordera ante la situación. l

Vía trágica

cuando todavía no se han recuperado totalmente los heridos del trágico accidente que causó la muerte de 13 personas y lesiones a otras 24, un nuevo suceso de muertes múltiples ocurre en la autovía Santo Domingo-Samaná.

En esta ocasión, cinco personas murieron y dos resultaron gravemente heridas. El nuevo accidente ocurrió en el kilómetro 55 de la autovía, cerca de donde el pasado día 11 un choque entre dos vehículos dejó un saldo de cifras doble en muertos y heridos.

En dos semanas dos accidentes en esa importante vía han cobrado la vida de 18 personas y causado heridas a otras 26. Es un balance alto. Los accidentes de tránsito pueden ocurrir en cualquier calle o carretera, pero la frecuencia de la ocurrencia en una vía específica puede sugerir que no sea solo por obra del destino. La peligrosidad de la vía ya está tomando categoría de nombre propio.

Pudiera estar faltando en esa carretera un mayor control de velocidad, señalización y hasta vigilancia. l

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