¿Qué sabes sobre la cirugía de obesidad?

En los últimos años se ha visto un aumento significativo en los casos de obesidad, los cuales han alcanzado proporciones de epidemias. Esta situación resulta el principal problema de salud en los países desarrollados, no solo por la salud y sus…

En los últimos años se ha visto un aumento significativo en los casos de obesidad, los cuales han alcanzado proporciones de epidemias. Esta situación resulta el principal problema de salud en los países desarrollados, no solo por la salud y sus complicaciones, sino por el difícil manejo y su prevención.

Paradójicamente, la obesidad coexiste con un problema de desnutrición, según el doctor Rafael González García, médico Cirujano de Obesidad.

“El desorden alimenticio y la mala elección de los nutrientes es la principal causa de la obesidad. Iniciando cada nuevo año con tu buena disposición puede ser diferente, en la constancia se encuentra la clave del éxito”, comenta González García, quien también es profesor de varias universidades dominicanas, entre ellas, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC.

Para “combatir” la problemática nutricional, y por ende, social, han surgido dos vertientes, una es la de optar por un estilo de vida “saludable”, en la que sus practicantes realizan un extenuante programa de ejercicios y llevan una dieta restringida, en la que se cuenta cada gramo de carbohidratos y grasas consumidos; y la otra, entre los que están quienes consideran que las libras ganadas a lo largo de una vida cargada de una alimentación rica en grasas saturadas y el total sedentarismo les hacen sentir miserables y creen que la única salida es “cortar el estómago”, es decir, una bariátrica.

Una alternativa

Esta última opción ha demostrado que tiene sus ventajas, en especial en aquellas personas cuya vida está en riesgo de padecer males peores, como la diabetes. Esto lo explica un estudio sueco, que demostró que las intervenciones para bajar de peso pueden usarse de modo preventivo, ya que retrasan hasta 15 años la aparición de ese mal. La cirugía bariátrica sería “mucho más efectiva que el tratamiento habitual” para prevenir la diabetes tipo 2 en pacientes obesos, según publica un equipo de Suecia en la revista New England Journal of Medicine.

En un estudio de caso-control, la cirugía redujo 78 por ciento el riesgo de desarrollar la enfermedad a largo plazo. En los mil 658 pacientes operados, principalmente con gastroplastía vertical con banda, el riesgo de desarrollar diabetes fue de 0.68 por ciento por año.

Pero… ¿todas las personas obesas califican para este tipo de procedimientos? Según explica González García, para que una persona pueda realizarse este tipo de cirugía, primero debe tener un índice de masa corporal igual o mayor a 35 kg/m2 o de 30, y que ya padezca una comorbilidad relacionada como la diabetes, hipertensión arterial o problemas posturales, como desgaste de rodilla; y que tenga entre 15 a 65 años de edad.

Por lo regular, la mayoría de las personas creen que se trata de un único procedimiento. Sin embargo, de acuerdo a González García, existen dos modalidades: los restrictivos, que son aquellos en los cuales se produce un cambio en la anatomía del estómago que limita el volumen de ingesta del individuo. Entre éstos se encuentra: El balón intra- gástrico, la banda gástrica ajustable (la cual ya no se realiza en la República Dominicana), la gastrectomía vertical en manga o sleeve gastrectom (no reversible) y la plicatura gástrica.

Y la modalidad mixta, que son procedimientos que reducen el volumen de almacenamiento del estómago, que derriban los alimentos por una nueva vía intestinal, siendo el más usado el bypass gástrico. Pero también está el switch duodenal y la cirugía de álamo.

“Desde mi punto de vista, la más popular y recomendada es la manga gástrica, porque es un procedimiento restrictivo funcional, en la que se consigue reducir el volumen de alimento a ingerir, y es fácil de mantener porque el paciente no tiene que ingerir suplementos de por vida”, comenta González García, quien asegura que el estado psicológico del paciente es muy importante.

Se debe evaluar el grado de compromiso del individuo con su cirugía, si existe criterio de depresión mayor y adición a sustancias, lo cual es una contraindicación para cualquier cirugía de obesidad. Mientras que en los adolescentes se debe valorar su desarrollo mental, su adaptabilidad adecuada y el grado de compromiso para cumplir con las indicaciones médicas post cirugía.

Aspectos a tomar en cuenta

La cirugía para perder peso no es algo milagroso. Según el especialista, lo más beneficioso es que el paciente entienda que debe someterse a una dieta baja en azúcar y grasas. Una dieta balanceada es el pilar para que, independientemente de la cirugía, todo salga bien y la pérdida de peso se mantenga. Si no es así, de seguro el paciente volverá a ser obeso. “Luego de la cirugía el paciente debe mantenerse ingresado por un período de uno o dos días. Después, dado de alta con una dieta líquida por 21 días, la cual es revisada cada semana por el nutriólogo, para luego pasar a una dieta semi sólida por una semana, bajo observación y así poder comenzar el proceso de reeducación nutricional con una dieta baja en carbohidratos”, explica.

El doctor agregó que “debemos hacer lo posible para que las autoridades entiendan que la obesidad es un problema que hay que enfrentar y la mejor forma es colocarlo en la cobertura de la seguridad social. Establecer programa de prevención claro. Y que las personas entiendan que es posible evitar la obesidad con una dieta baja en azúcar y establecer como costumbre una rutina de ejercicios diarios. La cirugía está destinada para el que no puede con la dieta”.

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