“Manden a buscar a todo el que quiera”, voceaba uno de los empleados del Plan Nacional de Regularización en la segunda planta del edificio gubernamental Juan Pablo Duarte, lugar donde los extranjeros están completando sus documentos.
La frase del muchacho describe de forma fehaciente el panorama que allí se vive ahora. Resulta que, a diferencia de la semana pasada cuando los haitianos amanecían frente al edificio en espera de ser atendidos, hoy a las 12:30 del mediodía no había filas en el exterior del edificio y dentro, tampoco personas siendo atendidas.
Tres empleados del programa comentaban esta mañana que ayer y hoy los extranjeros ya no están acudiendo en masa. “El miércoles pasado terminamos (de atender) a las 11:00 de la mañana… Estamos mandando a buscar gente para que continúe entregando sus papeles”, dijo uno de ellos.
Asimismo explicaron que ayer habían atendido a 236 personas y hoy la cifra llegó a 251 y aseguraron que durante las tardes, entre tres y cuatro personas están acudiendo a depositar los documentos que hacen falta para culminar su expediente.
Los extranjeros tienen hasta el 1 de agosto para depositar todos los documentos requeridos en el Plan Nacional de Regularización. También, el Gobierno tiene hasta el 1 de agosto para concluir el análisis de los 288 mil 466 extranjeros inscritos en el Plan Nacional de Regularización y determinar no solo quiénes serán o no documentados, sino para establecer qué categoría le toca a cada quien y, por último, entregar ese documento que acredite un estatus migratorio legal en República Dominicana.
Dos semanas antes del cierre del Plan el pasado 17 de junio, los haitianos comenzaron a abarrotar las oficinas para inscribirse. En esos días las historias de cobros y vicisitudes salieron a la luz: que los trasnochos a la intemperie para ubicar un mejor lugar, que la noche, la mañana y la tarde les pasaban sin poder ser atendidos y que si tenías RD$1,000 podías entrar a la oficina del Plan, sin la necesidad de esperar en la agobiantes fila del exterior. Estas historias volvieron a repetirse cuando las oficinas abrieron, el pasado 22 de julio, para que los solicitantes depositaran los documentos que le faltaban.
