Kill The Messenger

¿Sabía usted que un periodista estadounidense se suicidó con dos tiros en la cabeza que le penetraron desde atrás? Pues eso supuestamente sucedió con Gary Webb quien con un reportaje sacó a la luz en el 1996 el esquema de la CIA para traficar…

¿Sabía usted que un periodista estadounidense se suicidó con dos tiros en la cabeza que le penetraron desde atrás? Pues eso supuestamente sucedió con Gary Webb quien con un reportaje sacó a la luz en el 1996 el esquema de la CIA para traficar cocaína en California y obtener dinero para financiar una guerra contra la Nicaragua sandinista. Esa muerte ocurrida el 10 de diciembre de 2004, no sale en el filme, y quizás es lo más importante como consecuencia al combate que le plantó los organismos de seguridad norteamericanos, y es bastante situacional como primicia para un thriller de amplio potencial de suspense del quehacer periodístico. El filme se decanta en la denuncia expuesta con didactismo avasallador, en un tono documental del drama personal que viven los periodistas juiciosos, pero sin más interés que contar ese drama de manera expositiva y melodramática. Es un cine bien planificado para mostrar el lado sucio yanqui, pero cuidándose de no inquietar ni encolerizar; entre esos cuidados está la de no crear situaciones para el goce de la revelación por abstracción en la que expeditamente conciba reflejo a la propia realidad.
Su narrativa es dilatada y taciturna. El drama familiar pelea con la primicia del filme: la desconfianza en el medio familiar versus la desconfianza entre pueblo y gobierno. El ritmo de inicio es tenso con predominio de revelaciones que acentúan lo que denunciará el periodista; luego de la publicación se enfoca en la vida personal para mostrar la mentira de los organismos de seguridad que usan una estrategia antigua minando la credibilidad del periodista con el objetivo de crear dudas sobre la denuncia. Es obvio que el guión, partiendo de la adaptación del libro “Dark Alliance”, autoría de Gary Webb, y en numerosas entrevistas y testimonios, apremia probar la farsa de la CIA en una campaña de difamación que no prosperó sino que dio paso a que otros poderes llevaran a tela de juicio a los protagonistas de la revelación de Webb. El guión responde a todas las normas, mantiene la atención y va respondiendo bien a un ritmo con muy buenas pausas descriptivas; aun así, más un collage compuesto por temas para una serie de tv donde sí funcionaría de maravillas.

HHHH Dirección: Michael Cuesta Guión: Peter Landesman Duración: 112 minutos

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