El robo de tapas preocupa a Coraasan

Santiago. El robo de tapas del registro sanitario, parrillas de los imbornales y de medidores de agua, para posteriormente venderlas a metaleras, sigue sucediendo de forma impune, causando pérdidas millonarias a la ciudad.

Santiago. El robo de tapas del registro sanitario, parrillas de los imbornales y de medidores de agua, para posteriormente venderlas a metaleras, sigue sucediendo de forma impune, causando pérdidas millonarias a la ciudad.Además, se ha convertido en un dolor de cabeza para los conductores, especialmente motores y passolas, debido al peligro de accidentes que ya han cobrado la vida de varias personas.

Tan solo a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) le han robado al menos 200 tapas plásticas en los últimos días.

La Coraasan, durante la gestión de Hamlet Otáñez decidió cambiar las tapas de hierro por plástica para tratar de disminuir la práctica, pero la medida no ha impedido que los llamados “piperos” las desmonten de las vías.

Cada tapa plástica está valorada en 300 pesos. Las instalaciones de la planta de tratamiento de aguas residuales de Rafey sirven como especie de cementerio de tapas destruidas.

Lugares afectados

Las avenidas 27 de Febrero, Juan Pablo Duarte, Hispanoamericana, Estrella Sadhalá y Mirador Yaque, son las más afectadas.

El director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), Silvio Durán, dijo que se ha reunido con la fiscal y con el jefe de la Policía Nacional para buscar en conjunto una solución a este hecho de vandalismo, que va en alarmante aumento.

“Si no encuentran compradores, difícilmente se roben dichas tapas”, expresó Durán.

Al peligro que representa para los peatones caer en los hoyos de las aceras, se suma que hay que estar con todo el cuidado mientras se transita, debido a que los ladrones se han dado a la tarea de cargar con las tapas colocadas en medio de las calles de esta ciudad.

Ciudadanos se quejan del papel de las autoridades

José Núñez, un motoconchista que se gana cada día el sustento recorriendo las calles de la ciudad, narró la desesperante tarea de conducir su motocicleta por la inseguridad de las calles y hoyos por doquier. “Cuando nos quejamos con las autoridades nos dicen que somos imprudentes al conducir, sin embargo, tienen las calles llenas de hoyos”, expresó Núñez.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas