Pruebas de paternidad, un “susto” para algunos artistas

Si hay una historia que Carlitos Wey no podrá olvidar es el caso que lo llevó a someterse a una prueba de paternidad, la cual finalmente dio negativo.

Pruebas de paternidad, un “susto” para algunos artistas

Si hay una historia que Carlitos Wey no podrá olvidar es el caso que lo llevó a someterse a una prueba de paternidad, la cual finalmente…

Si hay una historia que Carlitos Wey no podrá olvidar es el caso que lo llevó a someterse a una prueba de paternidad, la cual finalmente dio negativo. Carlos Santana, nombre de pila del integrante del dúo urbano Los Teke Teke, no es el progenitor del hijo de la bailarina Rubí Morales, quien presentó una demanda de manutención en el Palacio de Justicia de Santiago.

“La probabilidad de paternidad es de 0.00%”, informaron ayer los manejadores del cantante al servir a la prensa los resultados de la prueba de ADN que se practicara en el Laboratorio de Patología y Biología Molecular Doctor Bolívar García. “Siempre el artista mantuvo la serenidad y tranquilidad desde el momento en que se tomó la prueba, porque tenía la seguridad de que no era así. En el día de hoy, la ley y el laboratorio lo confirman”, expresaron Flavia Batista y Alberto Maldonado, mánagers de los artistas.

“Por esta misma razón, como lo expresamos en la primera nota que enviamos a los medios, no para aplacar el revuelo causado por la parte interesada, sino porque lo justo para nuestro artista y así lo promulga la ley, lo correcto era hacerse la prueba para confirmar o descartar, antes de pagar 40,000 pesos de manutención”, añadieron.

La verdad sale a la luz

El caso de Carlitos Wey no es el único que ha avivado el interés de la farándula dominicana. Tampoco será el último. Hace poco, los mismos mánagers de Los Teke Teke recordaron la situación que se le presentó al exponente urbano Doble T (del dúo Los Pepes), que duró un año manteniendo a una niña que creyó ser suya, hasta que la verdad salió a la luz en una prueba de ADN.

Anderson Álvarez (Doble T) atravesó por unos de los momentos más tristes de su vida al descubrir que no era el padre biológico de una niña que presentó orgullosamente a través de las redes sociales.

“Ella (la madre) se fue embarazada al extranjero (New Jersey) y la niña nació antes de tiempo, yo tenía una pequeña duda. Estaba esperando que llegara al país, y le comuniqué a la madre que quería hacerle la prueba de ADN a la niña, pero siempre se negaba; hasta que llegó el momento que yo mismo me encargué de eso”, contaba en aquel momento el intérprete.

En el merengue sí que hay muchas historias que contar. El pasado año, Bonny Cepeda resolvió un misterio tras someterse a una prueba de ADN que determinó que Robert Sánchez no era su hijo. A pesar de los resultados, el gesto de Richie, hermano del merenguero, le puso emotividad al desenlace, cuando le dijo al joven de 34 años: “De todas formas, eres bienvenido a nuestra familia. Cuenta con nuestro apoyo”.

En el 2011, el afamado merenguero Johnny Ventura pasó por un capítulo similar para despejar las dudas. Las afirmaciones de Altagracia Reyes, quien alegaba ser su hija, llevó a “El Caballo Mayor” hasta un laboratorio para determinar la veracidad. Finalmente, en el caso de Ventura el resultado señaló que el análisis de 14 diferentes marcadores, mostraban que la probabilidad de paternidad era de 0.0%. “La Potranca” dejó todo hasta ahí, tras Johnny advertir que dependiendo de lo que ella hiciera procedería en una demanda legal por daños y perjuicios.

Figuras internacionales

Los casos de demandas de paternidad que enfrentan muchas figuras del entretenimiento son numerosos, no solo en el ámbito nacional. Figuras como el popular presentador Don Francisco han ganado titulares en la prensa con historias similares.

El exitoso presentador de televisión se sometió en el 2011 a una prueba de paternidad en el Servicio Médico Legal (SML) de Chile para demostrar que no era el padre de un comerciante local que alegaba ser fruto de una fugaz relación del animador con su madre. Las pruebas concluyeron que Mario Kreutzberger, conocido internacionalmente como Don Francisco, no era el progenitor.

Lo mismo le ha ocurrido a figuras de la música como Justin Bieber, quien ya ha pasado por los laboratorios.

No todo es negativo

Pero no todo ha sido negativo. El pasado año, Cristian Castro resultó ser el padre de Rafaella, una niña de 3 años fruto de su relación con la colombiana Paola Erazo, con quien tuvo un fugaz romance en el 2012. El hijo de Verónica Castro aceptó la paternidad luego de que los resultados de la prueba de ADN, que él solicitó, diera positivo. El polémico cantante prometió que le daría su apellido y le pasará una pensión alimenticia.

También, Rubén Blades, la leyenda panameña de la música tropical, sorprendió a medio mundo cuando contó su historia a través de una carta en su página web personal. Explicó su experiencia al descubrir que Joseph Verne, de 39 años de edad, era su hijo y todo el proceso que siguieron juntos para intentar restablecer ese vínculo de padre e hijo, cortado por tantos años de separación. Blades admitió que en un principio no creyó en la historia de Verne; sin embargo, en mayo del 2013 le pidió a un familiar que se someta a una prueba de ADN para certificar posibles vínculos de consanguineidad. Los resultados positivos fueron recibidos por Blades seis meses después.“Esas pruebas se lograron en febrero de 2014 y los resultados fueron concluyentes: Joseph Verne, varón de 39 años de edad, es mi hijo biológico. La convicción de Joseph resultó ser verdad y yo, desde luego, estaba equivocado”, puntualizó.

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Si hay una historia que Carlitos Wey no podrá olvidar es el caso que lo llevó a someterse a una prueba de paternidad, la cual finalmente dio negativo. Carlos Santana, nombre de pila del integrante del dúo urbano Los Teke Teke, no es el progenitor del hijo de la bailarina Rubí Morales, quien presentó una demanda de manutención en el Palacio de Justicia de Santiago.

“La probabilidad de paternidad es de 0.00%”, informaron ayer los manejadores del cantante al servir a la prensa los resultados de la prueba de ADN que se practicara en el Laboratorio de Patología y Biología Molecular Doctor Bolívar García. “Siempre el artista mantuvo la serenidad y tranquilidad desde el momento en que se tomó la prueba, porque tenía la seguridad de que no era así. En el día de hoy, la ley y el laboratorio lo confirman”, expresaron Flavia Batista y Alberto Maldonado, mánagers de los artistas.

“Por esta misma razón, como lo expresamos en la primera nota que enviamos a los medios, no para aplacar el revuelo causado por la parte interesada, sino porque lo justo para nuestro artista y así lo promulga la ley, lo correcto era hacerse la prueba para confirmar o descartar, antes de pagar 40,000 pesos de manutención”, añadieron.

La verdad sale a la luz

El caso de Carlitos Wey no es el único que ha avivado el interés de la farándula dominicana. Tampoco será el último. Hace poco, los mismos mánagers de Los Teke Teke recordaron la situación que se le presentó al exponente urbano Doble T (del dúo Los Pepes), que duró un año manteniendo a una niña que creyó ser suya, hasta que la verdad salió a la luz en una prueba de ADN.

Anderson Álvarez (Doble T) atravesó por unos de los momentos más tristes de su vida al descubrir que no era el padre biológico de una niña que presentó orgullosamente a través de las redes sociales.

“Ella (la madre) se fue embarazada al extranjero (New Jersey) y la niña nació antes de tiempo, yo tenía una pequeña duda. Estaba esperando que llegara al país, y le comuniqué a la madre que quería hacerle la prueba de ADN a la niña, pero siempre se negaba; hasta que llegó el momento que yo mismo me encargué de eso”, contaba en aquel momento el intérprete.

En el merengue sí que hay muchas historias que contar. El pasado año, Bonny Cepeda resolvió un misterio tras someterse a una prueba de ADN que determinó que Robert Sánchez no era su hijo. A pesar de los resultados, el gesto de Richie, hermano del merenguero, le puso emotividad al desenlace, cuando le dijo al joven de 34 años: “De todas formas, eres bienvenido a nuestra familia. Cuenta con nuestro apoyo”.

En el 2011, el afamado merenguero Johnny Ventura pasó por un capítulo similar para despejar las dudas. Las afirmaciones de Altagracia Reyes, quien alegaba ser su hija, llevó a “El Caballo Mayor” hasta un laboratorio para determinar la veracidad. Finalmente, en el caso de Ventura el resultado señaló que el análisis de 14 diferentes marcadores, mostraban que la probabilidad de paternidad era de 0.0%. “La Potranca” dejó todo hasta ahí, tras Johnny advertir que dependiendo de lo que ella hiciera procedería en una demanda legal por daños y perjuicios.

Figuras internacionales

Los casos de demandas de paternidad que enfrentan muchas figuras del entretenimiento son numerosos, no solo en el ámbito nacional. Figuras como el popular presentador Don Francisco han ganado titulares en la prensa con historias similares.

El exitoso presentador de televisión se sometió en el 2011 a una prueba de paternidad en el Servicio Médico Legal (SML) de Chile para demostrar que no era el padre de un comerciante local que alegaba ser fruto de una fugaz relación del animador con su madre. Las pruebas concluyeron que Mario Kreutzberger, conocido internacionalmente como Don Francisco, no era el progenitor.

Lo mismo le ha ocurrido a figuras de la música como Justin Bieber, quien ya ha pasado por los laboratorios.

No todo es negativo

Pero no todo ha sido negativo. El pasado año, Cristian Castro resultó ser el padre de Rafaella, una niña de 3 años fruto de su relación con la colombiana Paola Erazo, con quien tuvo un fugaz romance en el 2012. El hijo de Verónica Castro aceptó la paternidad luego de que los resultados de la prueba de ADN, que él solicitó, diera positivo. El polémico cantante prometió que le daría su apellido y le pasará una pensión alimenticia.

También, Rubén Blades, la leyenda panameña de la música tropical, sorprendió a medio mundo cuando contó su historia a través de una carta en su página web personal. Explicó su experiencia al descubrir que Joseph Verne, de 39 años de edad, era su hijo y todo el proceso que siguieron juntos para intentar restablecer ese vínculo de padre e hijo, cortado por tantos años de separación. Blades admitió que en un principio no creyó en la historia de Verne; sin embargo, en mayo del 2013 le pidió a un familiar que se someta a una prueba de ADN para certificar posibles vínculos de consanguineidad. Los resultados positivos fueron recibidos por Blades seis meses después.“Esas pruebas se lograron en febrero de 2014 y los resultados fueron concluyentes: Joseph Verne, varón de 39 años de edad, es mi hijo biológico. La convicción de Joseph resultó ser verdad y yo, desde luego, estaba equivocado”, puntualizó. 

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