Hoy sábado 25 de julio, todos los corazones de los que estamos preocupados por nuestra nación, deben latir como uno solo en la gran concentración que se realizará a partir de las 5 de la tarde en el Estadio Olímpico de Santo Domingo y, de manera simultánea, en los 20 estadios de las 20 principales provincias de nuestro país.
Esta jornada de solidaridad, oración, amor y esperanza está siendo convocada por el evento “Una Nación, Un Día”, una solidaria y hermosa idea que germinó hace unos años en la mente del joven misionero, empresario y pastor norteamericano Dominic Russo, quien tiene toda su vida entregándose para servir a los demás, bendecir y ser solidario con comunidades, ciudades y países, como una forma de agradecer a Dios todo lo que le ha dado.
Dominic y su gran equipo de apoyo, realizó “Una Nación, Un Día” hace dos años en Honduras y el impacto fue de tal magnitud que todos los sectores de esa sociedad fueron tocados y cambiados por ese evento, sentando un precedente de amor, esperanza y solidaridad en aquella hermana nación de centroamérica.
Luego de haber impactado a Honduras de una manera extraordinaria, Dominic y su equipo decidieron traer ese proyecto de amor y bendición a nuestro país. Y desde hace dos años, una gran brigada de misioneros, pastores y líderes comunitarios han estado trabajando de manera ardua y permanente para lograr que durante toda esta semana, se haya desarrollado una gran cantidad de acciones de solidaridad en favor de los sectores más empobrecidos de la nación dominicana, la cual culmina hoy con las 20 grandes concentraciones en los estadios de las principales 20 provincias.
“Una Nación, Un Día” ha permitido que desde el pasado domingo 19 de julio estén en nuestro territorio unos 2,500 misioneros procedentes de 12 países de los cinco continentes, entregando ayuda, amor y mucha bendición a más de 2 millones de dominicanos y dominicanas que han sido tocados por su acción solidaria.
Esos misioneros han estado visitando los barrios de todas las provincias, le han lavado los pies a miles de niños pobres y le han colocado zapatos nuevos, han hecho miles de consultas médicas gratuitas y han donado más de 4 millones de dólares en medicinas y han orado por miles de dominicanos y dominicanas, entre muchas otras cosas.
“Una Nación, Un Día” ha sido un gran llamado a trabajar para construir una mejor República Dominicana que se llene de valores, de solidaridad, de fe, de solidaridad y de bendición. Por eso ha encontrado el apoyo de todos los dominicanos y dominicanos que llevan a la práctica el amor de Dios.
“Una Nación, Un Día” ha sido un gran llamado para confiar en nuestra nación y seguir trabajando con más fe, ahínco y esperanza para lograr construir una mejor República Dominicana, esa patria que todos soñamos dejar como legado a nuestros hijos y a nuestros nietos.
Como hemos afirmado muchas veces, “Una Nación, Un Día” ha sido un llamado a confiar en nosotros mismos bajo la bendición de Dios. Un reto para aprender cada vez más a ser solidarios, justos, humanos y cristianos.
Por eso debemos apoyar con nuestra presencia la culminación de este evento en cada una de las provincias del país. Todos debemos estar presentes con nuestras familias y amigos, este sábado 25 de julio en el Estadio Olímpico, para ser parte del hermoso compromiso de trabajar juntos para construir “La mejor República Dominicana”. l
