Informe de la OEA desmiente sus propias conjeturas

El resultado del informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación migratoria dominico-haitiana cayó como misa para muerto. Contrario a todas las expectativas que se crearon en torno a la visita del organismo a República…

El resultado del informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación migratoria dominico-haitiana cayó como misa para muerto. Contrario a todas las expectativas que se crearon en torno a la visita del organismo a República Dominicana, el desenlace no fue más allá que, en esencia, insistir en el diálogo entre ambos estados.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, fue quien leyó el documento en una sesión ordinaria celebrada ayer en la sede de la OEA, en Washington. Almagro duró unos cinco minutos para dar a conocer un informe que desmiente las acusaciones contra el país en el mismo escenario donde se formularon y sus mismísimas declaraciones.

El documento, constituido por 10 observaciones y cinco recomendaciones, toca el tema apátrida cuando dice que “existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida” y menciona la imposibilidad de establecer cifras, en este momento, de la cantidad de personas que ha cruzado la frontera.

Además, la OEA reconoce el derecho nacional de decidir sobre la política migratoria y Haití, por su parte, aboga porque los traslados se realicen cumpliendo estándares internacionales. El organismo recomienda crear “mecanismos de entendimiento que permitan el traslado de personas entre ambos países”.

Entre las recomendaciones, concluye la necesidad de que la comunidad internacional se involucre en ayudar a los desplazados y dice que usará sus “buenos oficios” para fortalecer los procesos de registro en curso, y en especial el Programa de Identificación y de Documentación de Inmigrantes Haitianos (PIDIH).

Luego de la lectura del documento, el embajador haitiano Bocchit Edmond abogó por la “designación de un representante de alto nivel -de la OEA- para volver a iniciar el diálogo bajo auspicio de la organización”. El informe fue resultado de una misión del organismo que visitó ambos estados desde el 10 al 14 de este mes para conocer la realidad dominico-haitiana.

Recomendaciones

  • Facilitar el diálogo entre ambos países. Se recomienda que se organice un encuentro entre los dos países en el lugar más apropiado y aceptado por ambas partes.
  • Que la OEA facilite el diálogo con ambos países, con el fin de encontrar vías de solución a las dificultades presentes.
  • Establecer un mecanismo de entendimiento, en el marco de los estándares internacionales, que permita el traslado de personas entre ambos países.
  • Utilizar los buenos oficios de la OEA para fortalecer los procesos de registro en curso, en particular en el apoyo al Programa de Identificación y Documentación de Inmigrantes Haitianos a través del Programa de la Universalización de la Identidad Civil de las Américas (PUICA) de la OEA.
  • Solicitar a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional buscar mecanismos para ayudar a las personas desplazadas, en particular los más vulnerables.

Observaciones

  • Se reconoce que la República Dominicana tiene el derecho, como país soberano, de establecer e implementar su propia política migratoria.
  • Las autoridades de Haití reconocen este derecho a República Dominicana, sin embargo, señalaron que cualquier traslado de personas debe llevarse a cabo según los estándares internacionales previamente establecidos y consensuados.
  • De acuerdo a lo expresado por las dos partes, existe disposición de los países reanudar, bajo ciertas condiciones, el diálogo mutuo y establecer mecanismos de resolución de disputas en las temáticas migratorias en el corto, mediano y largo plazo.
  • El sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional en ambos países, reafirman la necesidad de ayudar en la construcción de consensos y de soluciones, tomando en consideración los intereses de los ciudadanos de la isla.
  • Reconoce que existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida.
  • Reconoce los esfuerzos realizados por el Gobierno de la República Dominicana en la implementación de una política migratoria, en virtud de la cual se han producido movimientos de personas más allá de las fronteras.
  • Existen avances en la identificación de personas en ambos lados de la frontera que deben profundizarse y ampliarse con un sentido de inclusión.
  • A pesar de la buena disposición, las directrices de las autoridades nacionales no se aplican de la misma manera a nivel local y se retrasan por razones técnicas o administrativas.
  • Reconoce la existencia de desplazamientos de poblaciones que sobreviven en condiciones precarias.
  • Existen diferentes cifras sobre el número de personas que han cruzado la frontera, sin embargo es difícil confirmar estas cifras en este momento.

Haití acoge el informe e insiste en dialogar

Luis Almagro concluyó la lectura del documento agradeciendo a las autoridades de ambos países su receptividad para llevar a cabo este informe. Haití, en palabras de su embajador ante la OEA, Bocchit Edmond, recibió con visto bueno las sugerencias del organismo e insistió en establecer un diálogo con República Dominicana. “Haití se congratula de las recomendaciones presentadas en el informe de la misión, de las recomendaciones que enfatizan el diálogo. Siempre éste ha sido el deseo más buscado del presidente de la República (Michel Martelly)”, aseguró Edmond en su intervención.

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