La lactancia beneficia al bebé y a la madre

La Semana Mundial de la Latancia Materna, fue instituida en el 1991, gracias al proyecto de UNICEF llamado “Iniciativa Hospital Amigo del Niño”.

La Semana Mundial de la Latancia Materna, fue instituida en el 1991, gracias al proyecto de UNICEF llamado “Iniciativa Hospital Amigo del Niño”. A partir de esta campaña se han ido sumando diferentes propuestas, además de derechos para la madre cuando está lactando. Pero fue 1992 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICE instauraron oficialmente el período del 1 al 7 de agosto como la Semana de la Lactancia Materna, y desde entonces se celebra en más de 120 países en todo el mundo.

La OMS recomienda dar exclusivamente el pecho a los niños al menos hasta los 6 meses de edad, luego ir introduciendo gradualmente distintos alimentos y seguir la lactancia materna hasta los dos años, si así lo desea la madre.
Hay que recordar que la lactancia asegura una mayor protección inmunológica, y previene enfermedades estomacales, la otitis y hasta la mortalidad infantil, por lo que alimentar al bebé con leche materna es muy importante para su crecimiento y desarrollo.

Hay que tener presente que la leche artificial no contiene los anticuerpos que la materna y conlleva riesgos como las enfermedades transmitidas por el agua utilizada para preparar la leche. Una preparación inadecuada puede causarles malnutrición.

La doctora Mercedes Jáquez Concepción, nstructora de psicoprofilaxis obstétrica, con más de 30 años, y quien imparte clases de preparación a la lactancia y al parto en la clínica Abel González, explica que la leche materna es, sin duda, el mejor alimento infantil que existe; es el más equilibrado y contiene todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del recién nacido. Pero, además, también tiene beneficios para su sistema inmunológico y su salud a largo plazo. Por ejemplo, previene la obesidad y favorece un mayor coeficiente intelectual. Los adultos que de pequeños tuvieron lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol y diabetes de tipo 2.

También hay datos que indican que las personas que tuvieron lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.

La experta dice que las proteínas que proporciona la leche materna son necesarias para la formación de nuevas células en todos los tejidos del cuerpo del bebé. Los hidratos de carbono o azúcares que contiene esta leche tienen como función aportar energía y facilitar la absorción del calcio. Además, contiene sustancias defensivas que protegen al niño y le ayudan a combatir las infecciones, alergias, vómitos, diarrea y otras enfermedades típicas de este período. También contiene enzimas que ayudan en el proceso digestivo.

A todo ello se suman otras ventajas, agrega Jáquez Concepción. “El coste es menor que el de la leche artificial, no necesita preparación y se puede ofrecer a los bebés al instante. Además de los beneficios inmediatos para el niño, la lactancia materna contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida”.
El apoyo a la madre es esencial

La lactancia materna requiere aprendizaje y muchas mujeres tienen dificultades al principio. Es frecuente el dolor en el pezón y el temor a que la leche no sea suficiente para mantener al niño, dice Jáquez Concepción. Explicó que la lactancia también tiene que ser fomentada y apoyada desde el ámbito laboral.

Por esto, la OMS recomienda que todas las mujeres tengan derecho a una licencia maternal de 16 semanas como mínimo, para que puedan descansar y amamantar a sus hijos, y una vez en el trabajo tomar descanso de 20 minutos tres veces al día para que pueda extraerse la leche y almacenarla para al bebé. En esta etapa, la pareja también debe ser comprensible y apoyar a la madre en este proceso.

Mitos sobre la lactancia

Una de las posibles razones por las que una madre decide no amamantar a su bebé es por el temor a la caída de los pechos. Sorprendentemente, hay casos en los que la razón estética prevalece sobre la de proporcionar al bebé la mejor alimentación del mundo. Esta excusa no es válida para que una madre justifique no amamantar a su bebé. Esto es solo un mito. Lo ideal es que a partir de las 24 semanas de embarazo la madre empiece a usar sostenes de calidad que le brinden soporte al seno. Así mismo la mujer durante el proceso de gestación debe cuidar sus senos con cremas hidratantes, que contengan lanolina  para hidratar la piel. Durante los siguientes meses luego de dar a luz, se podrá recuperar, en su mayoría, el volumen anterior del pecho. Aún así, hay que ser conscientes de que el  pecho quedará modificado en buena parte por nuestra maternidad, al igual que ocurre con el paso de los años.

Saber
Todas las madres tienen la posibilidad de lactar, excepto un reducido número de casos especiales por razones médicas.

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