Se repite frecuentemente que los dominicanos “hemos perdido la capacidad de asombro”, por nuestras muchas situaciones cotidianas insólitas o escandalosas. Ignoro qué tan de cierta es la afirmación, pero es propicia para reflexionar en todos los motivos que hay a diario para maravillarnos como niños. Me maravillo al pensar que puedo, por ejemplo, obtener libros gratuitos y leerlos hasta desde mi teléfono móvil. Cuando recuerdo que lo que parece una estrella en el cielo puede ser un satélite o la estación espacial internacional. Esas son de las conquistas modernas que confirman cuán poderosa e infinita es la creatividad humana, a su vez efecto de la capacidad de asombro que fomenta novedad y construye cambio. Su carencia alude a pesimismo.
Asombrados
Se repite frecuentemente que los dominicanos “hemos perdido la capacidad de asombro”, por nuestras muchas situaciones cotidianas insólitas o escandalosas. Ignoro qué tan de cierta es la afirmación, pero es propicia para reflexionar en todos…