El dilema del uso correcto de las mochilas

Ya han comenzado las clases en muchos centros educativos. Los niños vuelven a sus colegios cargados de ilusiones y también de libros y útiles escolares.

Ya han comenzado las clases en muchos centros educativos. Los niños vuelven a sus colegios cargados de ilusiones y también de libros y útiles escolares. Y la mochila vuelve a cobrar protagonismo, no sólo por ser la compañera incondicional de los estudiantes, sino también porque este artículo primordial para asistir a clases, es el causante de muchos malestares en los niños y adolescentes. El peso excesivo de las mochilas y su uso inadecuado es perjudicial en los alumnos, pues podría provocarles dolores en la espalda, cuello y hombros, contracturas musculares, mala postura e incluso, la desviación lateral de la columna.

Según los últimos estudios, más del 50% de los niños entre 12 y 15 años sufren dolor de espalda. Estos dolores son debidos a malas posturas y cargas inadecuadas para su peso. Además, el número aumenta entre los adolescentes de 13 a 16 años, siendo las chicas las más afectadas, en el 69% de los casos.
Son datos de un estudio de RiesgoLab, empresa especializada en salud ocupacional y gestión ambiental.

La jefa del departamento de Fisiatría del Hospital Traumatológico y Quirúrgico Juan Bosch de La Vega, Marianela Rosario, dijo que uno de cada diez niños lleva la mochila escolar con el triple del peso recomendado, y que estos rebasan los 4.5 kilos, equivalentes a más de nueve libras. Señaló, que de acuerdo a algunos estudios realizados, la carga que deben llevar los niños, no debería superar el 15 % de su peso.

¿Causa problemas de salud el mal uso de las mochilas? La columna vertebral está formada por 33 huesos llamados vértebras, y entre las vértebras hay discos que actúan como amortiguadores naturales. Cuando se coloca incorrectamente un gran peso sobre los hombros, como una mochila repleta de libros, la fuerza del peso puede tirarte hacia atrás. Para compensar, es posible que el niño se incline hacia adelante a la altura de las caderas o que encorve la espalda. Esto puede hacer que la columna vertebral se comprima de un modo poco natural.

Otras consecuencias

Hay una relación demostrada entre el peso de la mochila y la incidencia de tales dolencias, como también se ha demostrado que una mochila pesada provoca posturas potencialmente riesgosas, por lo que resulta importante tanto limitar el peso de la mochila como reforzar el uso adecuado de la misma.

Los adolescentes que llevan mochilas pesadas también compensan el peso extra inclinándose hacia adelante; con el tiempo, esta situación puede hacer que los hombros se redondeen y la parte superior de la espalda se encorve. Debido al gran peso, existe la posibilidad de que desarrollen dolor de hombros, cuello y espalda.

Si usan la mochila solamente en un hombro, puede que terminen inclinándose hacia un lado para compensar el peso extra, llegando a desarrollar dolor en la parte alta y baja de la espalda, y distenderse los hombros y el cuello. El uso inadecuado de la mochila puede provocar una mala postura también.

Si el pequeño tiene dificultad para ponerse o sacarse la mochila, tiene que inclinarse hacia adelante para cargarla, o siente dolor de espalda, es posible que tenga que corregir la forma en que la lleva (ya sea su peso total o la forma que emplea para cargarla.

Al hombro o con ruedas

Entre las muchas dudas que asaltan a los padres en el inicio del año escolar es si comprar una mochila tradicional y echar sobre la espalda de su hijo varios kilos durante nueve meses o aliviar parte de esa carga con una mochila de ruedas. Pero resulta, que aquella moda pasó “de moda” y los alumnos se sienten ridículos con tal “invento”, por lo que reclaman mochilas sin ruedas.

Si bien las mochilas de carrito son mejores en lo que respecta al traslado del peso, hay que considerar que estas tengan mano regulable a la altura del niño y ruedas grandes para más estabilidad, para que no se produzcan lesiones de muñeca en los traslados. Los expertos son claros: siempre es mejor tirar del peso que llevarlo a cuestas.

Recomendaciones

Para evitar contratiempos de salud en los niños y adolescentes por utilizar incorrectamente la mochila, los expertos aconsejan a los padres seguir algunas recomendaciones como, comprar la mochila de tamaño adecuado a la edad del niño. El ancho de este artículo no debe ser mayor a la espalda del infante y la parte baja de la mochila debe reposar en la zona dorso lumbar a unos cinco centímetros por encima de las caderas. Cuando se lleva demasiado baja y apoyada en los glúteos o en la zona baja lumbar (moda muy común en adolescentes), suele causar dolor de espalda.

Los tirantes deben ser anchos y acolchados. Llevar la mochila con los dos tirantes ajustados y no con uno solo. Debe tener una cincha ajustable a la altura de la cintura y/o pecho, pues mejoran la posición de la mochila con respecto al cuerpo y obliga a utilizar los dos tirantes.

Los especialistas sugieren que los niños deben utilizar las que posean varios compartimentos, utilizando el espacio adecuado para cada objeto para repartir mejor la carga. Lo más grande y pesado tiene que ir en el compartimento trasero cerca de la espalda.

Saber
Llevar las mochilas cargadas con un peso excesivo y usadas incorrectamente pueden ocasionar algunos problemas de salud importante.

Cuidado
Es importante que los niños tengan una vida activa, que realicen deportes y que tengan dentro de la educación física un programa de fortalecimiento muscular.

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