El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a 20 años de prisión al principal acusado de matar al hijo del exguerrillero Claudio Caamaño y absolvió a los otros dos imputados.Los jueces Gissel Méndez, presidenta, Tania Yunes y Yisel Naranjo, miembros del tribunal, declararon culpable de homicidio voluntario a Julio Aquiles Martínez Arias (Bochio), en perjuicio de Claudio Francisco Caamaño Vélez.
Ordenó además el pago de una indemnización de seis millones de pesos a los familiares de la víctima por los daños y perjuicios morales sufridos.
En tanto que Luis Confesor Martínez Arias, hermano del condenado, y Juan Ramón Puello fueron dejados en libertad por falta de sustento probatorio.
El imputado declaró al tribunal que la muerte de Caamaño, la noche del 11 de marzo del 2012, fue accidental y que alegadamente se le escapó un tiro de su pistola en momentos que le dio un cachazo (golpeó con la parte trasera de la pistola) a una persona con la cual discutía en el colmado El Fenómeno ubicado en la calle Central de la Sección El Roblegar del Distrito Municipal de Pizarrete.
Ese expediente fue declinado del Palacio de Justicia de Baní hacia el Distrito por la Suprema Corte de Justicia debido a que durante unos tres años no se había podido concluir al fondo.
El mismo fue reenviado en unas 43 ocasiones. Los parientes de la víctima denunciaron que ha sido un proceso difícil para ellos y que muchas de las personas que tenían como testigos del hecho no se presentaron al tribunal por temor, debido a que fueron amenazados.
El arma homicida fue localizada detrás de la residencia de Julio Aquiles, ubicada en la calle Principal del sector Gualey, en Pizarrete, Baní. La misma había sido escondida en una caseta para entrenamiento de gallos, cubierta con una camisa.
Familia Caamaño dice están más tranquilos
Su hermano, Claudio Caamaño Vélez, dijo que la familia se siente más tranquila por haber logrado tener una condena en ese caso pero el descargo a las dos personas les deja “un sabor amargo en la boca”. “Nos sentimos más tranquilos porque después de tres años y medio por lo menos ya tenemos una sentencia”. Refirió que la justicia dominicana hay que llevarla a empujones.
