Circunvalación de SD, una vía solitaria que acorta las distancias

Transitar la circunvalación de Santo Domingo resulta una experiencia placentera para quienes buscan distraer la vista observando montes y cocoteros mientras conducen. Pero esa vía, diseñada para comunicar regiones acortando distancias, carece aún&#823

Transitar la circunvalación de Santo Domingo resulta una experiencia placentera para quienes buscan distraer la vista observando montes y cocoteros mientras conducen. Pero esa vía, diseñada para comunicar regiones acortando distancias, carece aún de vida comercial y atractivos en sus alrededores que motiven a detenerse.

La circunvalación, inaugurada en un primer tramo en febrero de este año 2015, y en junio su segunda etapa, es todavía una ruta de 38 kilómetro (incluidos los distribuidores, puentes y rampas de acceso) bastante solitaria, y es muy probable que si usted conduce por ella se tarde en ocasiones hasta diez minutos para ver cruzar otro vehículo. Eso ocurrió por ejemplo, el pasado jueves, cuando un equipo de elCaribe hizo la ruta en dirección Norte-Sur y luego al revés. El primer recorrido partió desde las cercanías de Punta, Villa Mella, cercano a la carretera que conduce a Yamasá, hasta Haina para luego regresar. Cruzar de un lado a otro tuvo un costo en de 400 pesos, por el pago de dos peajes, ida y vuelta cada uno, en vehículo liviano. En dirección desde Villa Mella hacia Haina, hay árboles que cautivan la mirada del viajero y se observan algunas construcciones adyacentes a la vía. Y para quienes usan el teléfono celular mientras conducen, hay letreros advirtiendo que eso no debe hacerse.

Otras indicaciones dejan ver que la vía terrestre tiene salida hacia el Aeropuerto La Isabela y hacia la avenida Jacobo Majluta. A las 9:15 de la mañana del jueves se era escaso el tránsito de vehículos. Apenas cruzaron entre seis y ocho, en unos 15 minutos. El conteo fue hecho minuciosamente. A pocos minutos (corriendo en auto) se observan varias casas, luego de cruzar el primer peaje (dirección Norte-Sur). Y posteriormente los rótulos señalan los parajes Las Quintas del Pedregal el río Matúa.

Luego hay un desvío que conduce al Mercado de Abasto de Santo Domingo (Merca), el centro de expendio de productos del agro más grande que tiene el país. Otros letreros hablan sobre la venta de una propiedad, antes de cruzar el río Metiguelo. Las advertencias para quienes conducen bajo los efectos del alcohol también han sido incluidas en la circunvalación. “Si tomas alcohol no manejes”, se lee varias veces en el trayecto de ida y de regreso. Y algunas matas de palma, colocadas en la división de los carriles para ir de un lado y para regresar del otro, comienzan a mostrar debilitamiento y un color amarillento, como indicando que van muriendo, efecto de la sequía.

Justo donde la circunvalación cruza encima de la autopista Duarte se observa un lugar de depósitos de chatarras. A partir de ahí, en dirección hacia Haina, comienza hay un movimiento mayor de vehículos. Eso probablemente se debe a que por esa parte comienzan a fluir los vehículos que vienen desde la zona del Cibao, aprovechando que pueden hacer ese corte (sin tener que entrar a la capital, como antes) para cruzar hacia la parte Sur del país. A partir de ese punto hay una mayor presencia de camiones.

Desde la vía se contemplan algunos sembradíos de arroz y fincas de ganado vacuno. Luego hay un desvío para ir a Los Alcarrizos, un barrio con casas humildes, una fábrica de block, el Distrito Industrial Santo Domingo Oeste (DISDO, un lugar diseñado para alojar pequeñas industrias), otro barrio, solares en ventas, conucos diversos y otro peaje hasta volver a Haina (fin del primer recorrido de Norte a Sur o de Villa Mella a Haina).

Al recorrer la circunvalación de Sur a Norte, es decir, de Haina a Villa Mella, luego del punto de partida se observan algunas viviendas, una finca de cría de ovejos y más adelante el Centro de Producción Animal del IDIAF. A esta última institución le fue reducida la extensión de terrenos, parte de los cuales fueron ocupados para construcción de la vía de comunicación.

Un desvío estratégico que genera ventajas

Cuando de Haina a Villa Mella se llega a la parte que constituyó el punto cero del tramo II de la obra se observa lo que fuera el campamento de esos que suelen instalarse cuando se construyen carreteras, en los que intervienen ingenieros y técnicos justamente, a la entrada de la comunidad de La Cuava.
El primer tramo de la Circunvalación Santo Domingo conecta a las regiones Sur y Cibao, contribuyendo a descongestionar el tránsito vehicular de las principales vías de la capital, con perfecto un “corte” de camino.

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