El presidente Danilo Medina debió regresar ayer desde Nueva York, pero el viaje de retorno fue apurado, en vuelo privado, el pasado martes en la noche. ¿Qué aceleró el retorno? El horno no está para galletitas. Podrían quemarse si el panadero no mueve bien la candela y saca leña. Mientras el Presidente cumplía sus deberes en la ONU, realizaba sus encuentros y hasta paseaba en las calles de Manhattan, en la Oisoe, que es como decir en la casa de gobierno, ocurría una tragedia con el telón de fondo de la corrupción, que envuelve la construcción de escuelas. La oposición corrió sobre esa ola. Mientras, el PLD seguía halándose las greñas… Mal momento.

Todos los equipos en cualquier deporte tienen sus momentos de crisis a lo largo de una temporada.Ahora bien, que lo tengan al final del calendario regular, cuando la postemporada está al doblar la esquina, no es el mejor mensaje a enviar.
Los Heat de Miami, en vista de sus pobres actuaciones en los últimos encuentros, han dejado escapar algunas señales que pueden tornarse preocupantes y que hablan muy mal acerca de su candidatura a retener el cetro de la NBA.

Ellos han perdido siete de los últimos once choques, incluida una racha de tres reveses que pocas veces se había visto en la era LeBron James. Tras la derrota frente a New Orleans, el sábado, Chris Bosh perdió la compostura y dijo que “apestaban”, mientras James respondió diciendo que los integrantes del equipo buscan demasiada “excusas” para justificar la pobre labor.

Realmente no me parece el mejor momento para meterse en esa onda. A estas alturas los candidatos a la corona están potencializando su rendimiento, no disminuyéndolo. Miami sigue como favorito, pero entiendo que poco a poco la liga ha ido tomándole la medida y una muestra es el liderato que han ostentado los Pacers de Indiana durante la actual contienda. Al ritmo que va Miami, es improbable que alcance a los Pacers y con ello la ventaja de la casa que es tan importante en playoffs. 

Siento que los demás equipos se han convencido de que pueden ganarle a Miami y, cuando llega el momento, se preparan y juegan para eso. Si LeBron es un líder realmente, ahora es cuando debe demostrarlo. No conviene que en estos momentos empiecen a salir los trapos sucios al aire. Miami debe reordenar su esquema de juego en ambos lados. Es por ello que muchas de las críticas que se han vertido en esta “crisis” recaen sobre el dirigente Erik Spoelstra, que empieza a generar las mismas dudas que marcaron sus inicios al mando de la franquicia.

Miami sigue teniendo problemas con las pérdidas de balones, pero más que eso ha estado permitiendo muchos puntos debajo de la pintura. La realidad es que haciendo pública sus debilidades no van a desaparecerlas.

Ellos deben saberlo.