No sabemos cuán elaborada pudiera estar la idea del ministro de Deportes, doctor Jaime David Fernández Mirabal, de estructurar un súper ministerio fundado como una gran sombrilla con una concepción abarcadora del desarrollo integral de los dominicanos, que incluiría la educación, con rol de liderazgo, y acoja los deportes, la cultura y las políticas de juventud.
Una idea como esa necesaria y rápidamente encontraría resistencia, en un país donde la tendencia dominante ha sido la multiplicación de los entes estatales, no siempre como medio para la atención más eficaz de las demandas y servicios que requiere la población.
Probablemente, la idea del doctor Fernández Mirabal no se origina en un afán reduccionista, de “sacar gente de la Administración” para achicar el Estado dominicano, sino desde una visión que tiene como eje fundamental la formación del ser humano a que aspiramos todos.
En cualquier caso, no estaría inventando nada que no se haya hecho en algún país. Tiene valor, no sólo por el atrevimiento de expresar su pensamiento, sino en el otro sentido, porque podría contener una oportunidad para reformular el papel que han de jugar los ministerios que conocemos ahora bajo una sombrilla única.
Difícilmente la propuesta encuentre acogida, justo en una competencia electoral. Ya algunos que se podrían considerar disminuidos con la idea, se adelantan y dicen que el ex vicepresidente lo que estaría buscando es “figurar”, lo que no concuerda con las vocaciones que en los últimos tiempos muestra el funcionario, más bien en discreto perfil, con una alta concentración en los oficios del ministerio a cargo.
No vamos a sugerir un debate sobre su comentario ni tampoco se nos ocurriría que entre a ninguna agenda. Quizás sería perder el tiempo. Pero desde una visión despojada de prejuicios e intereses particulares, y sobre todo, que se afirme en la comprensión de que la formación humana debe signarse por la integralidad, no estaría de más prestarle atención.
Pero en este país, y por ahora, eso quizás sea perder el tiempo. Y sobre todo, el sentido de lo que somos…
