El Barómetro de las Américas y la crisis dominicana (1)

Los resultados de la última encuesta del Barómetro de las Américas dibuja una sociedad dominicana preocupada por la delincuencia y la corrupción que la arropa, y en consecuencia, con una desfalleciente confianza en sus instituciones. Veamos algunos&#8

Los resultados de la última encuesta del Barómetro de las Américas dibuja una sociedad dominicana preocupada por la delincuencia y la corrupción que la arropa, y en consecuencia, con una desfalleciente confianza en sus instituciones. Veamos algunos de los resultados.

La delincuencia

La delincuencia es resultado de diversos factores como la disolución del núcleo familiar, la propia violencia dentro del entorno familiar, la exclusión social, la cultura de la vulgaridad, las desigualdades económicas, etc. El agravamiento de la delincuencia socava la confianza en las instituciones democráticas, y eventualmente afecta el desenvolvimiento económico y social.

Un 38.8% de los dominicanos entrevistados reportó que la seguridad es “el problema más importante que enfrenta el país”. Esta respuesta resulta de la incidencia de diferentes delitos ocurridos en los barrios, en los 12 meses anteriores a la encuesta: el 71.5% reportó la ocurrencia de robos; el 58.1% la ocurrencia de ventas de drogas; y el 24.4% reportó la incidencia de la extorsión. Los delitos reportados colocan a nuestro país en segundo lugar en Latinoamérica en los incidentes de robos, en tercer lugar en la ventas de drogas, y en primer lugar en la extorsión.

La corrupción

El estudio relaciona una alta percepción social de la corrupción, con la incidencia de la corrupción en la vida cotidiana. Dicha corrupción puede ocurrir en las interacciones del ciudadano con la “policía, el gobierno local, funcionarios públicos, las cortes…”. Siendo así, el 22.4% de los dominicanos reportaron que se les solicitó un soborno en un juzgado, y el 16.2% en la Policía. Ambas tasas están muy por encima del promedio latinoamericano del 16.2% y el 9.8%, respectivamente.

La confianza en las instituciones

La alta percepción de la delincuencia y la corrupción erosiona la confianza en las instituciones. No debe sorprender la escasa legitimidad de instituciones fundamentales para el orden social y democrático. Los partidos políticos tienen una tasa de desaprobación de un 70.6%; la Policía Nacional goza de un rechazo de un 64.4 %; y el sistema judicial posee un rechazo de un 61.5%. Solamente las iglesias salen airosas de esta prueba, pues la Iglesia católica goza de un aceptación del 62.7 por ciento de aceptación, seguida por las iglesias reformadas.

Los resultados analizados indican que nuestro país tiene la necesidad urgente de acometer una renovación moral de sus instituciones públicas. Todo parece indicar que las iglesias representan la piedra donde deberemos construir nueva vez una restauración de la República. De hecho, esto implica volver a nuestros orígenes, pues nuestra república fue concebida por hombres y mujeres de fe, que pusieron una cruz en el centro de nuestra bandera y una biblia en el centro de nuestro escudo, con un leyenda que reza: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libre”.

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