Visión de mujer RD expuesta por el Presidente Medina en la ONU

En los últimos años, en nuestro país, al igual que en muchos países del mundo, la igualdad y equidad de género ha sido un tema de atención; en especial para las y los líderes políticos que han reconocido la importancia de la participación femenin

En los últimos años, en nuestro país, al igual que en muchos países del mundo, la igualdad y equidad de género ha sido un tema de atención; en especial para las y los líderes políticos que han reconocido la importancia de la participación femenina en la actividad política y su rol decisivo en los procesos electorales. El pasado domingo 27 de septiembre del año en curso, el Excelentísimo Señor Presidente de la República Dominicana, Danilo Medina Sánchez, al participar en la Reunión de Líderes Mundiales sobre Igualdad de Género, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en New York, compartió una visión de trascendental importancia, la cual consideramos de especial relevancia para comprender la compleja situación de las mujeres en nuestro país y los programas que impulsa el Gobierno dominicano para su solución.

Nuestro Presidente planteó que la visión sobre la igualdad de género fue incorporada en la Constitución del año 2010 y precisó que la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, fortalece los derechos de las mujeres y prioriza la perspectiva de género en todos los planes, programas y proyectos que se ejecutan. Además, que hemos alcanzado metas importantes, por ejemplo, la paridad de género en cada uno de los niveles del sistema educativo. Destacó la implementación de la tanda extendida en nuestras escuelas, con desayuno y almuerzo gratuitos, lo cual implica que las dominicanas han encontrado otra forma de apoyo, ya que tienen más independencia y tiempo para dedicarse a su propia formación o a trabajar, con la tranquilidad de que sus hijos están seguros.

Además, se refirió a los programas Quisqueya Empieza Contigo, al financiamiento a proyectos productivos, dando prioridad a los dirigidos por mujeres; precisando que el 70% de los créditos que concede la iniciativa de Banca Solidaria son destinados a mujeres. Habló también de la promoción de asociaciones y cooperativas de mujeres en el campo, al Sistema Integral para la Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia contra la Mujer, con el objetivo de reunir a todas las instituciones responsables en la prevención, detección, atención integral, persecución, sanción y seguimiento de todas las formas de violencia contra las mujeres, entre otras iniciativas no menos importantes. El jefe de Estado destacó los trabajos impulsados para mejorar el acceso a la salud y la calidad de la atención a la mujer, especialmente en el ámbito de la reducción de la mortalidad materna.

Nuestro Presidente expuso que somos conscientes de que, a pesar de los avances logrados, tenemos grandes desafíos que enfrentar para convertirnos en la sociedad que aspiramos ser, una República en la que hombres y mujeres convivan en equidad y tengan las mismas oportunidades. Reconoció que las desigualdades de género constituyen, aún hoy, uno de nuestros principales desafíos para lograr superar muchas de nuestras metas como sociedad y se comprometió a continuar trabajando sin descanso por la plena igualdad de los dominicanos y dominicanas, dentro de un país más inclusivo, más desarrollado y más justo.

Todo lo anterior demuestra que el Presidente Danilo Medina compartió una visión integral y clara de la problemática de las mujeres, reiterando su compromiso con el empoderamiento económico como la vía más expedita para lograr su plena autonomía; evidenciando que tiene bien claros los retos del país para avanzar hacia la plena igualdad entre mujeres y hombres.

En esa dirección queremos reiterar que, las mujeres representamos un poco más de la mitad de la población mundial, pero nuestra contribución a la actividad económica, medida en función del crecimiento y el bienestar, está muy por debajo de su potencial, lo cual tiene serias consecuencias macroeconómicas. A nivel universal aún no existe igualdad plena entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, y aunque se muestran avances en la inserción de las mujeres al trabajo remunerado, persisten obstáculos y desigualdades estructurales que no les permiten desarrollarse laboralmente en igualdad de condiciones que los hombres.

La participación femenina en la fuerza laboral se ha mantenido por debajo de la participación masculina. Las mujeres realizan la mayor parte de los trabajos no remunerados, y aunque muchas tienen un empleo, la mayoría forman parte del sector informal de la economía y constituyen la población más pobre.
Como todas y todos sabemos, el crecimiento económico, la creación de empleo e inclusión social están estrechamente relacionados; y si bien el crecimiento y la estabilidad son necesarios para ofrecer las oportunidades laborales que las mujeres necesitan, sin la participación de las mujeres no lograremos un crecimiento sostenido ni avanzaremos hacia mayor inclusión social. Ahora bien, si las empresas asumen el compromiso y el liderazgo que se requiere para lograr igualdad de participación de las mujeres en el trabajo, eliminando las brechas de género, se garantizará la responsabilidad empresarial en la promoción de una sociedad más justa e inclusiva para las mujeres.

En República Dominicana persisten brechas importantes en la participación laboral y la situación salarial de las mujeres. Según informaciones del Banco Central, al año 2014 la tasa de desocupación era de un 14.1%; sin embargo, ese porcentaje es de 23.1% para las mujeres y de 8.7% para los hombres. Esta tendencia de un desempleo femenino, casi tres veces mayor que el masculino, se ha mantenido similar en los últimos 19 años. Por igual, la brecha promedio de ingreso mensual entre hombres y mujeres es de 18.6% a favor de los hombres.

Según la fuente antes mencionada, al año 2014, el 87.7 por ciento de las mujeres ocupadas se encuentran en el sector servicios, como trabajadoras no calificadas, trabajadoras de servicios y empleadas de oficina y sólo 2.5%, de las mujeres se desempeñan como gerentes y administradoras.

Realmente, como podemos apreciar, si queremos lograr la autonomía económica de las mujeres, es una condición necesaria superar las brechas de género en el mercado laboral que colocan a las mujeres dominicanas en la base de la pirámide ocupacional, a pesar de sus notables avances logrados hasta el momento.

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