Un personaje cuya visión histórica subyace entre la leyenda y la subjetividad en que se cae siempre que se juzga a los individuos al margen de las circunstancias en que les tocó vivir, es reconstruido liberado de maniqueísmos y prejuicios por el escritor Manuel Otilio Pérez Pérez, en su obra de reciente publicación La Impronta Indeleble de Tomás Bobadilla: Uno de los fundadores de la Patria.
Nacido en la sección Santana, del municipio de Tamayo, en la provincia Bahoruco, hace 68 años, Pérez y Pérez trata de presentar un Bobadilla diferente al mero intelectual afrancesado que fuera el asesor personal del dictador Pedro Santana, primer presidente dominicano, que luego anexara la nación al imperio español.
Ligia Pérez, presentadora del libro, lo define como “un atrevimiento” por aventurarse su autor en la empresa de tratar de rescatar al personaje de la condena histórica al que ha estado sentenciado por la historia convencional de la República Dominicana. Confiesa que leyendo la investigación de Manuel Otilio pudo “conocer un Bobadilla, digamos que algo distinto de como nos lo habían presentado”.
Pérez y Pérez hace un esfuerzo heroico por ofrecerle a las nuevas generaciones una idea menos satanizada de su remoto coterráneo nacido en Neiba el 30 de marzo de 1785, de padres españoles. Resalta la relación de Bobadilla con los hombres y las mujeres de su generación, entre los que se destacan el propio Santana, Juan Pablo Duarte y los protagonistas de la Independencia Nacional, con documentos que lo presentan como autor de la proclama del 16 de enero de 1844, declarando la separación de Haití.
Refiriéndose a Bobadilla, dice que “estamos ante el hombre que proclamó la República de las dos formas posibles: la escrita y la oral, la primera mediante el manifiesto del 16 de enero de 1844 y la segunda en la noche del 27 de Febrero”. ¿Qué le parece al lector?
