El correo público no es sólo un servicio, es un patrimonio vinculado a la historia de los distintos países, que tiene el compromiso de garantizar la cobertura postal a todos los grupos sociales, en cualquier rincón de la geografía nacional.Así lo cree, el director del Instituto Postal Dominicano (Inposdom), Modesto Guzmán, quien afirma que mientras el sector privado basa su servicio en la rentabilidad, el sector público tiene la obligación de cumplir con la inclusión, consignada en la Declaración de los Derechos Humanos, sin medir los costos.
Aunque reconoce que los correos del mundo fueron asaltados por la tecnología, con el surgimiento de internet, afirma que en el país, la institución se ha sometido a un proceso de reinvención, para superar la hiperconectividad.
“Hemos tratado de ponernos al día con productos y servicios acordes a los tiempos, a la modernidad, siendo los más baratos, accesibles y con la mayor cobertura. Creo que dentro del esquema actual hemos logrado, primero permanecer, y segundo dar la batalla a lo que son los avances de la tecnología, con el e-commerce, pedidos por internet, transferencia de dinero, envío urgente, es decir, todos los servicios que puede tener un servicio de envíos”.
Añade que el correo público no puede ser colocado como competencia de nadie, porque brinda servicios que el sector privado no garantiza.
Envío de libros y fabricación de sello
En ese sentido, dijo que ofrecen servicio de envío gratuito de libros de escritores dominicanos hacia universidades, bibliotecas y ferias en el extranjero, como una manera de apoyar e incentivar la cultura dominicana. Otra de sus funciones tiene que ver con la elaboración de sellos postales, que son referentes históricos de hechos y situaciones relevantes del país, así como de personalidades y temáticas diversas.
