Al entrar al municipio de Hato Mayor del Rey viajando desde San Pedro de Macorís el impacto es de una ciudad viva, con un gran movimiento vehicular y gente que va y viene en todas direcciones, con calles que lucen limpias y dando la impresión de que se está ante un pueblo con un gran empuje económico.
Sin embargo, en la medida en que uno se adentra al corazón de este municipio y habla con su gente, la percepción cambia casi de manera brusca al enterarse que el motoconcho, las bancas de lotería, la extracción de ámbar, el comercio, la pesca y otras actividades informales, además de los empleos públicos, se encuentran entre las actividades económicas que hoy mueven la economía de Hato Mayor, una de las provincias más pobres de la República Dominicana.
De acuerdo con el Directorio de Empresas elaborado por la Oficina Nacional de Estadísticas, en la provincia hay apenas registradas 117 empresas, lo que representa un 0.3% del total de las empresas registradas en todo el país.
Cae la producción
En los últimos años las actividades productivas tradicionales de la provincia, como son la agricultura, ganadería y pesca, han caído de forma estrepitosa, provocando el éxodo de la gente en edad de trabajar hacia los polos turísticos de La Altagracia y a San Pedro de Macorís.
El panorama hoy día es sombrío para esta provincia de 1,319 kilómetros cuadrados ubicada en el Este del país, tiene una población de 85,017 habitantes, de los que el 52.81% reside en Hato Mayor del Rey, el municipio cabecera, y el restante en El Valle y Sabana de la Mar.
Ricardo Barceló, administrador del Consorcio Cítrico del Este, dijo a elCaribe que la producción de cítricos es tan precaria debido a la plaga diaphorina criti, que la mayoría de los productores han desaparecido y se han visto obligados a incursionar en otros rubros, como la chinola, maracuyá y el cacao.
Observó que “un cambio de cultivo significa una inversión grande, y eso de primera intención trae una falta de productividad en la zona y bajos ingresos, en términos generales. La producción ha disminuido a unas 25,000 toneladas de frutas en la zona, cuando antes se producía 5 veces más”.
La situación se torna más grave si se toma en cuenta que la provincia de Hato Mayor concentra el 58% de la superficie sembrada de cítricos en el país.
El agroempresario afirmó que el gobierno ha estado financiando porciones de terrenos a pequeños productores para que diversifiquen su producción, pero no ha hecho nada por erradicar la enfermedad, “y producir con matas enfermas sale muy costoso y eso solo lo podemos hacer las empresas grandes, pero lo que se ve es que los pequeños productores van a desaparecer”.
El Consorcio Cítrico del Este, de acuerdo con Karina Rodríguez, gerente de recursos humanos, ha hecho un gran esfuerzo por no reducir la empleomanía, y hoy mantiene una nómina sobre los 800 empleados. “Lo que hacemos es que en tiempo de recolección contratamos mano de obra adicional”, dijo.
Zona franca
En el parque industrial a cargo de Pro Industria solo funciona una empresa: la textilera DR Star Manufacture, que emplea a 310 personas y antes su nómina fija alcanzaba las 405, según dijo Héctor González, gerente general, quien con tristeza observa que Hato Mayor del Rey va en crecimiento poblacional e infraestructura, pero las fuentes de empleos escasean.
“Cada día hay más gente buscando trabajo, y si esto sigue así va a llegar el día en que la delincuencia nos arrope”, apuntó.
Ganadería
El presidente de la Asociación de Ganaderos, Miguel Laureano, describió como difícil la situación del sector, así como la de la agricultura.
Explicó que la producción de leche ha bajado de 50,000 mil litros al día a 25,000, y la de carne en un sentido similar, con el agravante de que los más de 200 ganaderos agrupados en la asociación se sienten abandonados por el gobierno.
Preocupación
Karina Rodríguez
Agroindustrial
“El hecho de que muchos padres y madres se vayan a otros pueblos a trabajar es preocupante, porque dejan los hijos solos por varias semanas y la falta de vigilancia de ellos incide en la formación de esos muchachos y a la larga les hace un daño enorme”.
Ricardo Barceló
Consorcio Cítrico del Este
“El gobierno ha distribuido algunos insecticidas, pero no hemos visto un esfuerzo real por eliminar las plagas, y lo que sí podemos vislumbrar es la desaparición de los pequeños productores de cítricos y de otros rubros agrícolas en Hato Mayor”.
Miguel Laureano
Presidente Asociación de Ganaderos
“La sequía, los caminos vecinales y la desatención oficial han hecho que la producción de leche y carne, así como toda la agricultura, haya caído en Hato Mayor, afectando sobre todo la generación de empleos, que cada día hay menos trabajo”.
Ruddy Mota Mercedes
Activista Social
“Como activista social que soy y que vivo todo el tiempo en Hato Mayor te puedo asegurar que el pueblo se está quedando vacío debido a que la gente tiene que irse a Higüey a trabajar en los hoteles o a la capital, porque aquí no hay empleo suficiente”.
