El presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) Marino Vinicio Castillo (Vincho) advirtió las graves consecuencias que podría tener para la República Dominicana “la separación y el agrietamiento de una amistad política y personal que se mantuvo acerada”, que puede implosionar “generando una debilidad letal del Estado nuestro y abre plenamente las puertas para que pase otro cortejo fúnebre, no de un presidente, sino el de la Patria”.
El doctor Castillo hizo una reflexión en una carta al director de elCaribe, a propósito de una caricatura de Mercader, publicada en portada el pasado jueves 12 de este mes, con una inscripción que dice “Gran Jefe Leónsentao…”, de un lado, y por el otro “… estar muy sentao”, a propósito del debate sobre la integración del presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, a la campaña proselitista.
Como telón de fondo, en el país se habla de un marcado distanciamiento entre el presidente de la República y candidato a la reelección, Danilo Medina y Fernández, después que el comité político decidió reformar la Constitución para restablecer la reelección presidencial.
El doctor Castillo indica que la carta es un adelanto de unas reflexiones acerca de las implicaciones que pudiera tener el distanciamiento entre los dos principales líderes del PLD, aunque sin embargo no los menciona por sus nombres.
Pero advierte: “Se viene ejecutando su destrucción a través de una estrambótica maquinación del poder extranjero que pretende alojar nuestra nación en la aberrante cueva de una organización jurídica de un Estado Binacional, en un futuro que, aunque mediato, está perfectamente perfilado y acorde con los propósitos de los poderes de la tierra que han contado con una siniestra colaboración de la facción traidora a que se refiriera el Padre Fundador de la Patria, Juan Pablo Duarte”.
A continuación, la comunicación:
16 de noviembre de 2015
Señor
Lic. Osvaldo Santana
Director periódico elCaribe
Av. Dr. Defilló
Ciudad
Apreciado amigo Osvaldo:
No he podido contenerme y por eso te escribo esta corta reflexión, no necesariamente destinada a resultar divulgada en ese importante diario que es elCaribe bajo tu brillante dirección
Nunca había visto una caricatura tan elocuente. Talvez por ello se le concedió el palco de honor de una primera plana; quizás favoreció su significado el alto grado de presagio que ofrece en su simple chispazo de humor.
Resume todo un dramático conflicto de desencuentros indescriptibles; es radiografía de una honda grieta en la cohesión de la estructura política que la nación creyó tan sólida y confiable; tan necesitada como ha estado de unidad para evadirse de la tormenta de su malogramiento.
¿Quiénes pudieron urdir tan ásperas separaciones? ¿Quiénes fueron los artífices de esa orfebrería del odio para llevar al colapso aquel edificio que parecía inconmovible hace tanto tiempo? ¿Cuáles fueron las armas y los métodos de su uso para un socavamiento tan eficaz? ¿No pudieron los líderes fundamentales asumir la ruina de todos los actores del absurdo drama?
En la historia política nuestra no ha habido una experiencia similar a esa. Se podría pensar que hoy todo está inédito. Se me ocurre pensar que para encontrar una experiencia parecida habría que remontarse a los primeros años del siglo 19.
En efecto, dos hombres buenos, rectos y generosos, que ya desde el nacimiento tenían el fuerte vínculo de la sangre por ser hijos de hermanos, le sirvieron a la libertad del pueblo organizando y ejecutando un magnicidio de intrepidez imponente. Sin embargo, esos dos hombres no resultaron capaces de sostener por mucho tiempo la unidad que le hubiera podido asegurar al pueblo, luego de liberarlo del despotismo, la paz crucial para el progreso y el desarrollo.
Los separaron los celos de principalía; las mortales lisonjas que el maldito halago prohíja y todo culminó con el aterrador desenlace de un asesinato vulgar, de uno de ellos, por obra de intereses especiales de todo género.
Cayó un presidente en un charco de sangre sin que el otro liderato quedara en condiciones de expresar siquiera pésame y duelo. Ni aún frente a la tía, hermana de su padre. Todo al regresar de un autoexilio inconcebible, en el cual un grupo siniestro de conjurados habló en su presencia de que la única manera de poner fin a aquel gobierno progresista era eliminando su cabeza; esto, sin que recibiera un rápido reproche, una negación. Se impuso un frío silencio, de parte de alguien que en realidad no tuvo nada que ver con aquella trama que sirviera para cambiar el curso de la historia nacional.
En fin, esa maldición nuestra permanece insepulta entre hombres, amigos y compañeros. Ahora es peor que en todos los tiempos. La separación y el agrietamiento de una amistad política y personal que se mantuvo acerada implosionó generando una debilidad letal del Estado nuestro y abre plenamente las puertas para que pase otro cortejo fúnebre, no de un presidente, sino el de la Patria.
Se viene ejecutando su destrucción a través de una estrambótica maquinación del poder extranjero que pretende alojar nuestra nación en la aberrante cueva de una organización jurídica de un Estado Binacional, en un futuro que, aunque mediato, está perfectamente perfilado y acorde con los propósitos de los poderes de la tierra que han contado con una siniestra colaboración de la facción traidora a que se refiriera el Padre Fundador de la Patria, Juan Pablo Duarte.
La caricatura del jefe indio podría optar por el premio más alto, el día en que se fuere a buscar responsabilidades en los entresijos de esta penosa y vergonzosa etapa de nuestra condición de pueblo libre e independiente.
Yo te escribo, amigo, un extracto de mis pensamientos, porque me siento moralmente autorizado para hacerlo dado que hice esfuerzos enormes tratando de evitarle a la República esta encrucijada. Pero, no fui oído. Más bien fui despreciado por un litoral que ha tenido un papel primordial para el desastre.
De todos modos, como no sé cuánto tiempo me dará la vida para luchar, en condiciones obviamente más comprometidas, te aseguro que habrá la necesidad de preparase para perecer en el empeño.
No sé si habrás notado que mi consigna en las últimas alocuciones ha sido “La Patria no se sobrevive”.
Un abrazo fuerte para ti y toda la familia y recuerda que tienes pendiente cumplir con una invitación que te hiciera para ir al campo. Ahora te prometo como un incentivo más de esa invitación, llevarte al parquecito natural que estamos preparando en medio de los cacaotales, cuya historia te la haré, Dios mediante, el día que decidas cumplir con lo prometido.
Un abrazo fuerte,
Dr. Marino Vinicio Castillo R.
La FNP se alejó del Gobierno
La FNP que preside Marino Vinicio Castillo era parte del Bloque Progresista que lidera el PLD. Se alejó del gobierno por las políticas de migración que fueron implantadas después de la sentencia 168-13 sentencia del Tribunal Constitucional y de la aprobación de la Ley 169-14 que instituye el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
La salida del gobierno también ha implicado un alejamiento del PLD, aunque para muchos mantiene una buena relación con el expresidente Leonel Fernández.
