No resulta comprensible el anuncio del procurador general de la República de que pedirá al presidente Danilo Medina una convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura, para analizar la “crisis” de la justicia.
No alcanzamos a comprender al procurador Francisco Domínguez Brito. Por la naturaleza de sus funciones y la calidad profesional que se le reconoce, sería oportuno que explique mejor su anuncio.
Mientras, no está de más hacer algunas observaciones. Si bien entre las funciones del Consejo Nacional de la Magistratura está “evaluar el desempeño de los jueces de la Suprema Corte de Justicia”, esa evaluación se produce precisamente al término del período de permanencia de los jueces, que es de siete años.
El artículo 181 de la Constitución de la República es muy preciso al señalar que “los jueces de la Suprema Corte de Justicia estarán sujetos a la evaluación de su desempeño al término de siete años a partir de su elección por el Consejo Nacional de la Magistratura. En los casos en que el Consejo Nacional de la Magistratura decidiere la pertinencia de separar a un juez de su cargo, deberá sustentar su decisión en los motivos contenidos en la ley que rige la materia”.
Más aún, el Consejo Nacional de la Magistratura se reúne específicamente para nombrar a los jueces de la Suprema y a los jueces del Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior Electoral.
Todo ese proceso conlleva un protocolo, una ritualidad que no responde a una mera coyuntura, sino en atención al cumplimiento de la Constitución.
¿Está la justicia en una crisis que amerite una reunión urgente del Consejo Nacional de la Magistratura?
El poder judicial se rige por el Consejo del Poder Judicial, que tiene sus normas de autogobierno.
¿Qué llevó al Procurador a hacer su declaración?
Quizás una salida política ante la encerrona en que ha caído con el caso del senador Félix Bautista, en medio del cual llegó a descalificar a los jueces de la Suprema Corte, lo que es grave.
Domínguez Brito debe ser más cauto. Porque si de verdad piensa en una convocatoria fuera de época del Consejo Nacional de la Magistratura estaría precipitando al país a una crisis política en medio de unas elecciones.
