La dominicana Krailes Flores ofrece la posibilidad a mujeres sobrevivientes de cáncer de volver a lucir una cabellera hermosa, sin tener que esperar un largo tiempo.La caída del cabello es una de las consecuencias más perturbadoras a las que hay que enfrentarse en el tratamiento del cáncer por medio de la quimioterapia y, junto a otros efectos secundarios del tratamiento, es posiblemente la experiencia más traumática del proceso de recuperación.
Aunque no es una de las opciones más populares, muchas mujeres optan por mostrarse así…sin pelo, pues en corto tiempo vuelven a crecer, pero esta decisión requiere de cierto grado de seguridad y confianza en sí mismo.
Comprender que es un efecto secundario irremediable es siempre lo mejor. Aceptar la nueva apariencia y saber que es algo pasajero es la mejor opción, lo que logra que la persona se sienta mejor consigo misma. Pero para muchas mujeres, en cambio, mirarse al espejo sin cabello las hunde en la depresión y algunas hasta deciden no salir a la calle para que los demás no la vean en ese estado.
Fotógrafos, tatuadores y maquillistas, entre otros profesionales, han desarrollado campañas y han prestado sus esfuerzos para contribuir con la autoestima de esas mujeres guerreras que logran vencer el cáncer. Un ejemplo de ello es Krailes Flores, una dominicana radicada en el Bronx, New York, de Estados Unidos, reconocida por sus exclusivos métodos para montar extensiones de pelo, quien ha sido premiada en múltiples ocasiones por sus aportes a la comunidad latina, especialmente a la dominicana.
“Aunque en mi centro, Krailes House of Beauty, trabajamos con artistas, atletas y empresarios, tanto latinos como americanos y afroamericanos, estamos enfocados en devolverle la felicidad a muchas sobrevivientes de cáncer, a través de un hermosa cabellera, haciéndolas lucir mucho más hermosas.
“Las extensiones van más allá de la apariencia física, tienen un impacto emocional que transforma el rostro y la seguridad de muchos. En el caso de aquellos que además están batallando contra una enfermedad, el impacto es triplicado. Esto es debido a que en nuestras extensiones no utilizamos mayas o ningún tipo de pegamento, permitiendo de este modo la comodidad, sobre todo a las personas con problemas en el cráneo por ejemplo, eliminando los efectos negativo dejados por el uso de pelucas”, dice la estilista.
Los testimonios de las mujeres que se han sometido a este método, cuenta Flores, muestran que para ellas el uso de las extensiones no constituye un lujo, sino más bien un cambio de vida, ya que en la mayoría de los casos al remover las extensiones han observado el crecimiento del cabello natural con mayor rapidez.
“La satisfacción de ver una paciente de cáncer o alopecia con su cabello es la parte más gratificante de nuestro trabajo, pues sus historias son las de nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo y muchos conocidos que han o están batallando contra esta enfermedad”, dijo López.
