El Estado gasta 1,200 millones de pesos al año en 25 mi presos

El sistema penitenciario no es una prioridad para ningún Estado. Sin embargo, en los últimos años se han logrados avances debido a que los gobiernos latinoamericanos han comenzado a ver el problema con más preocupación debido a que es un tema de&#823

El sistema penitenciario no es una prioridad para ningún Estado. Sin embargo, en los últimos años se han logrados avances debido a que los gobiernos latinoamericanos han comenzado a ver el problema con más preocupación debido a que es un tema de seguridad nacional.En el caso dominicano, el sistema penitenciario tiene más de 25,000 personas privadas de libertad, repartidas en 40 centros penitenciarios: 17,000 de ellas en 20 recintos del modelo tradicional y 8,700 en las otras 20 del nuevo modelo, manejándose con un presupuesto de RD$1,200 millones al año, que la Procuraduría General de la República maneja a discreción.

De los centros del viejo modelo, el centro de La Victoria es el más poblado de América Latina, con más de 8,000 internos, pero al mismo tiempo probablemente el más seguro debido al control que tienen las autoridades de la Dirección General de Prisiones. La sobrepoblación carcelaria es tal que hasta octubre de este año la capacidad de los centros penitenciarios era de 14,109 internos, pero había 24,771.

Las informaciones fueron externadas por el director general de Prisiones, Tomás Holguín, durante su participación en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, quien conversó con el director de elCaribe, Osvaldo Santana; el subdirector Héctor Linares, el jefe de redacción Héctor Marte y la editora versión digital, Sandra Guzmán.

Holguín estuvo acompañado de Annelice Roa, directora del Departamento de Salud; Nicolás Fortunato, subdirector del Departamento de Asistencia y Tratamiento, y Luisa Matos, encargada de Comunicaciones de la Dirección General de Prisiones.

Colaboración para el orden

Al respecto, observó que para mantener el orden y la disciplina en un recinto tan pequeño y con una población de privados de libertad tan grande, y puso como ejemplo el caso de La Victoria, se ha contado con la colaboración de los internos, que han establecido una determinada organización y orden, pero que las autoridades no ceden terrenos y les hacen saber quién tiene el control del lugar.
“Entre ellos hay un liderazgo, ellos definen quién limpia, quién aporta, quién es su representante, pero el control lo tenemos nosotros”, aclara.

Bien alimentados

En el caso de La Victoria, los internos gozan de buena alimentación: cerca de 4,000 de ellos la Dirección General de Prisiones le garantiza carne de cerdo y pollo tres veces a la semana, arroz, habichuela, plátano, avena y pan, mientras que unos 3,900 se alimentan preparando ellos mismos sus comidas en el recinto y a otros sus familiares se las llevan diariamente.

“Los internos están bien alimentados”, sostuvo, para a seguidas revelar que cada interno le cuesta diariamente al Estado RD$72,37, señalando que gracias a que casi la mitad de las personas privadas de libertad preparan sus propios alimentos, la Dirección General de Prisiones puede disponer de los pocos recursos que le asigna la Procuraduría General de la República para alimentar a los demás.

Al planteársele que el hecho mismo de que más de 3,000 internos de La Victoria preparen sus propios alimentos, lo que implica el corte de carnes y víveres con el uso de cuchillos y otros instrumentos implica un problema de seguridad, Holguín fue enfático en subrayar que “nosotros, como autoridad, tenemos el control y eso ellos lo saben”.

Castigo y Derechos Humanos

Tomás Holguín admitió que en los centros penitenciarios existen las llamadas celdas de castigo y de aislamiento, y defendió su existencia comparándola con las restricciones que los padres imponen a sus hijos cuando hacen algo malo.

“Cuando tú le quitas el televisor a tu hijo, cuando le prohíbe algo, ¿qué es lo que tú está haciendo?, es lo mismo. Cuando un interno pelea o le falta el respeto a la autoridad hay que mandarlo a una celda de castigo, y allí el espacio es más reducido, está aislado y comparte menos”, apuntó.

Precisó que la ley contempla que un interno que ha cometido alguna falta grave se envíe hasta 30 días a una celda de éstas, pero al mismo tiempo enfatizó que a éste no se le violan sus derechos humanos, ya que el país es dignatario de todas las convenciones que garantizan el respeto a la integridad de las personas. “Esas celdas llamadas de castigo o aislamiento existen, sí, y hay que tenerlas, pero déjame decirte que hay presos que con 30 días ahí en esas celdas no se arreglan”, recalcó.

El Estado vela por la regeneración de presos

Tomás Holguín expresó que como el penitenciario es un problema que ha alcanzado categoría de seguridad nacional, el Estado y las autoridades tienen que velar porque las personas a las que se les priva de libertad por haber delinquido salgan regenerados de los centros penitenciarios. A su juicio, si el sistema no logra que alguien que haya infringido la ley y cumple su condena salga en condiciones de reintegrarse a la sociedad, entonces el sistema mismo está condenando a la sociedad. “El sistema tiene que velar porque las personas privadas de libertad se regeneren, y eso implica tratarlos sicológicamente, trabajar con esa persona, y por eso es importante que no haya hacinamiento, que las cárceles no estén sobrepobladas, porque así se hace difícil trabajar, y al final lo que vemos es que alguien que cumpla una pena por una tontería al cabo de un tiempo sale graduado de la cárcel”, sostuvo. En este aspecto, destacó que a la fecha 1,193 internos de 17 centros penitenciarios se han alfabetizado a través del Plan Nacional de Alfabetización. 

Admite tensiones con el nuevo modelo carcelario

El director  general de Prisiones se refirió al nuevo modelo de gestión penitenciaria, y reconoció que en ocasiones se han producido situaciones de tensión con el viejo modelo, lo que atribuyó a cierta resistencia al cambio y a la no observancia de que todo el sistema penitenciario está bajo la rectoría de la Dirección General de Prisiones. Aunque no definió quién se resiste al cambio, Holguín dijo que se hace necesario cambiar el modelo penitenciario, creado bajo la visión carcelaria y represiva propia de la dictadura trujillista y represiva balaguerista, hacia otro basado en el respeto a los derechos humanos de los internos, como demanda el sistema democrático. Respondió a señalamientos de hechos suscitados en centros del nuevo modelo de gestión penitenciaria, como fue el intento de asalto ocurrido en Najayo-Hombres y el escape y muerte de otros internos en La Isleta, de Moca, lo que hace parecer que se está perdiendo el control y la seguridad. “Es que hubo cosas que no se tomaron en cuenta cuando se comenzó a implementar el nuevo modelo, entre ésas la seguridad”, dijo.

Prisión más humana
La idea es avanzar hacia un sistema penitenciario más humano, lejos de la visión de la cárcel de la dictadura”

Preventivos
El 55% de las personas privadas de libertad es preventiva, y el restante 45% cumple condena definitiva”

El presupuesto
El presupuesto para el sistema penitenciario es de solamente RD$1,200 millones para el viejo y el nuevo modelo”

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas