Quienes transitan por las avenidas 27 de Febrero y John F. Kennedy-Duarte podrían estar gastando hasta RD$6 mil adicional en combustible debido a los tapones que afectan a estas vías durante las denominadas horas “pico”.Según datos presentados por el Grupo Soluvial RD, el recorrido entre el kilómetro 9 de la autopista Duarte y la avenida Leopoldo Navarro debería completarse en unos seis minutos, pero durante las horas de mayor tránsito puede aumentar hasta 40 minutos, lo que supone una inversión económica adicional de hasta RD$200 diariamente.
“Esto significa que la inversión de tiempo en las congestiones de tránsito se multiplican por hasta siete veces, mientras que la de combustible aumenta por ocho a diez veces, debido al incremento de consumo que implica el constante frenado y la aceleración de los vehículos”, expuso Pedro Then, de SoluVialRD.
Dijo que la situación afecta a los más de 50 mil vehículos que se desplazan todos los días en ambos corredores e indirectamente a unas 200 mil personas.
Then sostuvo que los carriles expresos de los corredores de las avenidas 27 de Febrero y John F. Kennedy-Duarte están diseñados para que los vehículos los atraviesen a una velocidad crucero, de alrededor a 60 kilómetros por hora, permitiéndoles ahorrar tiempo y combustible.
Sin embargo, indicó que ello no es posible en parte por la gran cantidad de vehículos que se concentran en esas vías, y a la conducta temeraria de algunos conductores incluyendo a los de transporte público que ocupan varios carriles.
Gente sale con tiempo de antelación.
José A. Urtecho, coordinador general de Soluvial RD, explicó que además del costo de combustible, el tráfico afecta sensiblemente una inversión de tiempo de las personas, quienes deben salir hacia sus destinos con hasta una hora y media de antelación para evitar retrasos.
Conos ayudan pero no solucionan problema
Then dijo que la colocación de muros y conos plásticos, como los ubicados recientemente en la avenida Kennedy, son una buena solución provisional a las dificultades de tránsito en la vía, pero advirtió que estos son fáciles de violentar por conductores desaprensivos, y que en consecuencia sus resultados no se corresponden con la supervisión que requieren.
