¿Chatarra Republic?

Es común escuchar la queja en nuestro país por lo caro que resulta comprar un vehículo debido a los impuestos que hay que pagar en las aduanas por concepto de arancel, selectivo, Itbis y la primera placa. Las inconformidades son notables…

Es común escuchar la queja en nuestro país por lo caro que resulta comprar un vehículo debido a los impuestos que hay que pagar en las aduanas por concepto de arancel, selectivo, Itbis y la primera placa.

Las inconformidades son notables también en el caso de los vehículos usados. Algunos se quejan de que las aduanas no permiten la importación de vehículos de más de 5 años de edad y reclaman que el límite se eleve a 7.  Plantean que el método de utilizar una tabla de depreciación-año del vehículo (25%-2014, 30%-2013, 35%-2012, 45%-2011 y 60%-2010) para determinar el valor FOB del vehículo usado importado para fines de impuestos, sea echado a un lado y sustituido por la aceptación de la factura presentada por el importador, sin derecho de fiscalización aduanera posterior del valor declarado. La ventaja de la tabla de depreciación es que incentiva al importador a comprar los vehículos usados mejor preservados.

Detengámonos un momento para ver las políticas prevalecientes en Singapur al respecto. Supongamos que usted desea comprar un vehículo nuevo cuyo valor CIF es de US$21,300, con una capacidad de más de 1,600 cc y con niveles de emisiones de CO2  entre 136-185 g/km.  En ese caso usted pagaría los siguientes impuestos: (a) una Cuota de Registro de US$99.40; (b) una Cuota Adicional de Registro de US$24,139.93; (c) el Impuesto Selectivo de 20% equivalente a US$4,260.00; (d) el Impuesto General sobre Ventas del 7% sobre el valor CIF+Selectivo, ascendente a US$1,789.20; y (e) el Certificado de Elegibilidad (COE), una especie de derecho a tener vehículo que se adquiere a través de licitaciones y que en noviembre del 2015, para este tipo de vehículo que cae en la Categoría B, promedió a US$43,317.81.

Sumando al valor CIF de US$21,300 todos los impuestos anteriores, se tiene el costo final del vehículo, excluyendo el margen del distribuidor autorizado o del importador paralelo, es de US$94,906.34.  En otras palabras, los impuestos representan el 345.57% del valor CIF del vehículo nuevo.

Si el vehículo que usted desea adquirir es usado, el impuesto es mayor. ¿Por qué? Porque el gobierno de Singapur, por consideraciones de tipo medioambiental, tiene una clara y contundente política para desincentivar la adquisición de vehículos usados.

En adición a los impuestos que tributa el vehículo nuevo, el usado tiene que pagar un Impuesto Específico, independiente del valor, equivalente a US$7,100.00.  El vehículo usado enfrenta una carga impositiva equivalente a 409.97% del valor CIF y su importación está totalmente prohibida si el vehículo tiene más de 3 años de edad. En Singapur, se reconoce una depreciación anual del 10%.

El vehículo analizado emite entre 136 y 185 g/km de CO2. Si generase emisiones de CO2 entre 0 y 95 g/km, recibiría un reembolso de impuestos de US$21,000.00; en cambio, si generase más de 231 g/km pagaría un recargo, en adición a los impuestos mencionados anteriormente, de US$21,000.00.

En Singapur se incentiva también el retiro anticipado de los vehículos de la circulación.  Se ofrece un reembolso del COE pagado que va desde un 75% a 50% en función de la edad del vehículo; si un vehículo tiene 4 años y usted lo desregistra, el Gobierno le devuelve el 75% de los US$43,617.81 del COE pagado.  Si tiene 9 años y usted lo saca de circulación, sólo le devuelven el 50%.

En adición a todo lo anterior usted tiene que tener en cuenta que en Singapur se pagan Impuestos de Circulación (IC) dependiendo de la capacidad del vehículo y el combustible utilizado. Estos oscilan entre US$328.41 y US$1,840.46 al año. El IC de los vehículos eléctricos es menor. Los vehículos que consumen gasoil pagan un Impuesto Especial que se agrega al IC, y puede llegar a ser 6 veces el monto del IC, dependiendo del estándar de emisiones de CO2.    Los vehículos de más de 10 años de edad tienen que pagar un recargo sobre el IC que va de 10% a 50%.

Todo lo anterior explica el porqué el 98% del parque vehicular de Singapur tiene entre 0 y 10 años.  Apenas el 1.25% del parque tiene más de 15 años de edad.  Este resultado contrasta el 56.0% nuestro.  Aquí 56 de cada 100 vehículos en circulación tienen más de 15 años de edad.  No son pocos los que alertan por el creciente parque de chatarras en circulación en el país.

Es cierto que Singapur puede exhibir un sistema impositivo exageradamente gravoso para la adquisición de vehículos, porque dispone de uno de los mejores y más eficientes sistemas de transporte público masivo de pasajeros del mundo.

Estamos conscientes que ese no es nuestro caso y que tenemos que esforzarnos para expandir el Metro, complementarlo con un sistema moderno de autobuses y retirar -con incentivos- las chatarras en circulación.  Pero lo que sí está claro es que ante la avalancha de casi 52,000 vehículos usados que terminaremos importando este año, solicitar tratamientos más flexibles de las aduanas en cuanto a la edad y la valoración de los mismos, no parece ser el camino a seguir. Evitemos convertirnos en una Chatarra Republic. l

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