¿Credibilidad débil?

Las declaraciones de los núcleos empresariales acerca de lo que esperan del próximo año parecen esconder cierta duda sobre el manejo de las finanzas públicas durante el 2016, básicamente en los primeros cuatro meses y medio. El Gobierno ha dicho y reiterado con insistencia que se limitará al gasto aprobado en el Presupuesto. Pero los hombres de empresas, o por lo menos quienes dirigen las entidades que las agrupan, siguen dejando caer sus temores como quien quiere o no quiere la cosa. Quieren tomarles la palabra a las autoridades, pero parece que buscan un “juro” que no incurriré en déficit. ¿La credibilidad pública se está devaluando?