Los políticos nuestros, generalmente tan dados a buscar maquillajes al gusto para situaciones y circunstancias a fin de adaptarlas a sus deseos y conveniencias, olvidan que el pueblo es sabio por naturaleza, que expresa en refranes y decires muchas verdades, y que a veces la gente adopta la postura de hacerse el tonto aunque guarda información para, en su momento, dar las respuestas debidas a los intentos por manipularle. Quizás por eso, tras cada proceso electoral desaparecen del escenario una serie de figuras y entidades que bien pudieran calificarse de carpeta, porque se acude a ellas por las urgencias de toda campaña, por el deseo de hacer creer cosas a la opinión pública, pero pasados los sufragios, no son más que algo así como un bagazo, al que solamente le queda el zafacón como destino, como toda basura, porque lo del dinero que se buscan, con bellaquerías y diabluras de todo tipo, es harina de otro costal. No obstante, no se olviden que el día más claro llueve…
No se produjo
La reunión de alcaldes del PRD, de la que tanto se estuvo hablando en los días previos a la asamblea general de municipios del pasado martes, y cuya convocatoria se atribuyó siempre, oficiosamente, al presidente de la organización, Miguel Vargas Maldonado, posponiéndose varias veces, nunca llegó a realizarse, y se habla de la actuación de algo así como una quinta columna para que el encuentro no se pudiera celebrar, en desmedro de las intenciones de dirigentes que aspiraban a jugar un rol, de cara al evento en el que fue ratificado Johnny Jones como secretario general de la Liga Municipal Dominicana, aunque por solo un año más. Me cuentan que hubo bellaquería para impedir que Miguelito se reuniera con sus alcaldes, a los fines de que cierto(s) aspirante(s) a competir por la Liga no tuviera(n) escenario. Ahí se confirma que no hay peor cuña que la del mismo palo, y que hay compañeritos que son como el escorpión: llevan dentro de sí la naturaleza de destruirlo todo, aún en perjuicio de ellos mismos…