Control motores

Independientemente de que continuemos sufriendo los embates de la delincuencia, la reducción a la mitad de las muertes a manos de criminales en el Gran Santo Domingo anunciada por la Policía, tras los operativos de control a motociclistas, resulta tranquilizadora. Algo había que hacer, ante el grueso de los crímenes callejeros cometidos por personas a bordo de motores. La jefatura policial señala que estas acciones continuarán y justamente, para apuntalar efectos sostenibles, lo indicado es que la medida se sistematice y pase de “operativo” a una estrategia institucionalizada y organizada, en un marco de conformidad con los derechos ciudadanos. Aquí es recurrente que una medida se aplica rigurosamente al principio, después la relajan y finalmente se abandona. Ahondemos en esto.