José Pelletier es un pintor que maneja la pintura con energía de movimiento y expresividad. Sus obras: figurativas, expresionistas o abstractas siempre mantienen una dinámica visual que está por encima de la representación, sabe manejar el ánimo del sujeto, la sicología de los personajes. El artista plástico se define, ante todo, como un artista de expresión abstracta confirmada, que sabe imponerle a la figuración todos los ingredientes de los caracteres y de las psicologías. Para José Pelletier el retrato no es más que un ejercicio y un pretexto plástico donde desarrollar los paradigmas que marcaron las obras de pintores de la segunda mitad del siglo XX, que influenciaron tanto la Sociedad como la postmodernidad plástica y visual.
¿Qué le motivó a inclinarse por la pintura?
De pequeño, en mi casa había una colección de libros de arte que yo hojeaba más con la intención de apreciar las imágenes que de leerlos, porque a esa edad uno es muy sensorial, explora el mundo a través de los sentidos. El sentido visual posibilitó mi primer contacto con el arte. En realidad, mi inclinación primera fue, naturalmente, el dibujo, que defino como una intuición incontenible.
¿Cuál ha sido su mayor satisfacción durante su trayectoria en el arte?
Todo lo relativo al arte me da mucha satisfacción, el arte ennoblece y eleva el espíritu. Pero, sobre todo, humaniza.
¿Qué le preocupa en la actualidad?
La problemática medioambiental tiene un lugar primordial en mí, sobre todo lo relativo a la destrucción de los recursos acuíferos en nuestro país. El segundo plano lo ocupa el tema de la seguridad en sentido general. En mi opinión, el espacio arte-vida es uno solo, pero esas preocupaciones no necesariamente tienen que permear la obra. Eso es algo opcional.
¿Cuál es su técnica preferida?
Más bien me interesan los medios, el medio me proporciona la técnica, los procedimientos necesarios que vienen con la acción formativa, pero podría decir que la tinta china es el recurso que mejor sintetiza mi impulso creativo.
¿Qué busca como artista?
Estoy orientado por los encuentros. Mi búsqueda la define el verlo todo como si fuera nuevo. Entiendo el arte muy ligado a la capacidad de construir nuevas miradas sobre las cosas existentes.
¿Cómo ha evolucionado su obra?
Me gusta más decir que mi obra se ha enriquecido y transformado. Ahora es más cromática e intensa. Pienso que está en un momento más racional y de mucho control, lo cual facilita el diálogo consigo misma. La defino como autorreferencial. No soy de los artistas que pueden anticiparse a sí mismos, más bien las cosas se anticipan a mí.
¿Se puede vivir del arte?
Aquí existe un mercado que, como en todas partes del mundo, es muy inestable y tiene sus ciclos, sus altas y sus bajas. Hay artistas que viven muy bien del arte y otros no tanto. La maestría académica y la interpretación del modelo con responsabilidad intelectual y reflexiva, permiten manifestar el duende artístico, lo que va más allá que una corriente y una escuela. Tanto la pintura como el dibujo son armas visuales todavía muy cargadas de futuro.
¿El arte recibe apoyo en República Dominicana?
Las expectativas de apoyo al arte son muy altas, aunque las actuales reformas del sistema educativo no han incluido el arte como prioridad, aparte de que han faltado planes de desarrollo a largo, mediano y corto plazo. La Escuela Nacional de Bellas Artes se fundó en 1942 y todavía sigue siendo una escuela de nivel medio. Eso explica un estancamiento en las iniciativas de largo alcance en cuanto a asuntos de arte se refiere. l
Opinión
Escuela Nacional de Bellas Artes se fundó en 1942 y todavía sigue siendo una escuela de nivel medio. Eso explica un estancamiento en las iniciativas de largo alcance en cuanto a asuntos de arte se refiere. ”.
