Mercader evoca recuerdos con Hamlet Hermann

Suena el teléfono pero no me da tiempo a responder. Me fijo en el número y marco.Me responde Hamlet.-Oye, pero tú no cambias, no respondes para enseguida llamar y así verificar que no haya sido un agente de la CIA.Me río…

Suena el teléfono pero no me da tiempo a responder.
Me fijo en el número y marco.
Me responde Hamlet.
-Oye, pero tú no cambias, no respondes para enseguida llamar y así verificar que no haya sido un agente de la CIA.
Me río y le explico que llegué tarde, por supuesto no me cree. El que es guerrillero lo sigue siendo toda la vida. Y los métodos de seguridad hay que aplicarlos.
– José, ya yo tengo ochenta años…
Desde mi exposición en el Archivo Nacional en 2012 no nos veíamos, o mejor dicho, no nos hablábamos.
– En estos días estuve hablando de ti.
– Cuéntame.
– Conocí a un señor uruguayo en Quebec, Víctor Defrutos, que fue compañero de Galeano y…
– Le dijiste que tú tenías un amigo de él.
– Exactamente, él me decía que ellos lo conocían por Hughes y por sus caricaturas.
– Oye, mi socio, ¿tú tienes todavía de los folletos que hiciste para la campaña de tránsito?
– Claro.
– Yo necesito que me los prestes, yo les puedo sacar copia. Es que hay un parque infantil y quiero ponerlos. ¿Tú me los puede mandar por la Metro?
– Bueno, si no es muy urgente te los puedo llevar la semana que viene.
– Oká, anota el teléfono de la casa.
– Y tú, ¿cómo estás ?
– Bien, con una pequeña molestia en una rodilla.
Lo interrumpo.

-Oye bien, no vayas a pensar que tengo acciones; tengo un amigo médico y te aseguro que aquí no hay nadie que conozca más de eso. Él estudió en Rumania y fue director del Darío. ¿Tú te recuerdas cuando andaban buscando a los muchachos?, ¿te acuerdas que en una de esas redadas Amaury se escapó y le dieron un balazo en un muslo o en una nalga? Bueno, pues fue él quien lo operó.
– ¿Pero yo lo conozco?
– Él estuvo en el PCD o en el 14, es amiguísimo de Fidelio. Tú entras en su consultorio y te das cuenta de que el tipo sabe su vaina. Fidelio por cabeza dura pasó muchísimo trabajo con una rodilla por no oírlo. Él operó a mi mamá y me aseguró que volvería a caminar a pesar de su edad (86 años).
– ¿Y dónde lo localizo?
– Oye, Hamlet, yo te quiero mucho, no dejes de llamarlo que él te va a resolver cualquier vaina de hueso, y no es un mercader de la medicina, es un tipo de unos setenta años que parecen 30, baila, juega softbol, chévere.
– Dame el número.
– Espérate que tengo que cerrar pa’ buscarlo… te llamo de una vez.
Lo vuelvo a llamar.
– Hamlet, anota: Guillermo García,
teléfono _______
– Gracias, lo llamo y te cuento.
– Bueno, te llevo los folletos.
– Gracias, mi socio.
13 de enero
El 13 de enero le llevo los folletos de tránsito (6 en total) y lo llamo:
– Aquí te tengo el material, te lo dejo con Ángel Matos que está en la Hostos.
– Sí, sí, ahí en la imprenta, yo sé.
– Sí, frente a los helados Imperiales.
– Sí yo sé, no hay problemas. No paso ahora que mi suegro tiene unas complicaciones y debo llevarlo.
– Bueno, aquí te los dejo
– Gracias, José.
Me hubiese gustado escribir sobre su vida, que sé fue intensa. Eso sería un arduo trabajo que debe hacerse porque
Hamlet fue un hombre grande. En las noticias que dan a conocer su partida, se ha hecho un resumen muy apretado de su vida, sin embargo, quiero hacer este pequeño recuento de mi último contacto con el amigo, el camarada, que conocí a raíz de su llegada al país luego del exilio por su participación en la guerrilla de Francis Caamaño en el año 1973, más unas pocas anécdotas que alejen la tristeza.

1978
Hamlet preparaba su libro Caracoles y Miguel Cocco me pidió que hiciera la portada. Es anecdótico el encuentro por la portada que le presenté, un diseño con un Caamaño ampliado con sus puntos de trama y la palabra CARACOLES. Solo que la O la sustituí por un caracol. A Hamlet no le gustó y me decía que no se leía CARACOLES sino CARACLES; pero que, al fin, era mi portada y que él respetaba mi creación. Así salió.

Cada vez que nos veíamos me decía dos cosas: una, que el libro había conseguido récord de venta en el país, y dos, que sucedió a pesar de llamarse CARACLES. Nos reíamos. Le dije que la próxima edición yo la iba a escribir y él haría la portada (más risas). Nunca lo vi de mal humor.

Debo decir que Hamlet era un gran admirador y seguidor de las caricaturas políticas. Él seguía asiduamente un resumen que hacía Jack Anderson, una especie de compilación de los más importantes diarios norteamericanos cuando Jeff MacNelly y Pat Oliphant dominaban los premios Pulitzer de caricatura en los Estados Unidos.

Cuando intentamos “reclutarlos” para el proyecto de Partido Socialista desde los CORECATO, ya Hamlet tenía su propio proyecto: escribir. Y desde ese entonces, a pesar del acercamiento al PLD, Hamlet solo pensaba en escribir la historia vivida, la de Caamaño, la del fiero combatiente caído.

En los años siguientes no dejó de escribir salvo cuando asumió la dirección de la Autoridad Metropolitana del Transporte en el primer gobierno del PLD, la que dirigió de manera ejemplar. No fue casualidad, porque hasta el nombre de la institución fue una adecuación a la necesidad del momento: una autoridad que arreglara el transporte sin hacer distinción de los violadores, chivos sin ley todos, desde el motoconchista hasta el alto funcionario engreído montado en un yipetón de lujo.

A partir de ahí, Hamlet siguió un rumbo firme, sin partido, solitario como cuando lo atraparon en Villa Altagracia. Hoy no puede ser objeto de mezquinas comparaciones, ni querer sacar provecho de su ausencia física para beneficio político, porque Hamlet no cabía en ninguno de esos partiduchos que hoy lo erigen en héroe cuando en vida lo evitaron.

Tanto la AMET de Hamlet como la Aduana de Miguel Cocco son ejemplo, en la Historia dominicana, de manejo pulcro y con sentido de patriotismo. Habría que remontarse a la época de Federico Velázquez, en la era de los bolos y rabuses un siglo atrás, para encontrar funcionarios parecidos.

Puedo decir que Hamlet era de un carácter recio, que a muchos podía confundir con altanería. Es lo que ocurre en quien defiende con su vida lo que cree. Él no era un simple seguidor de Caamaño. Conocía y entendía el alcance del proyecto del guerrillero y lo hizo suyo, lo defendió hasta el final. Y Hamlet, al igual que Caamaño, fue quien defendió, en abril del ‘65, la constitucionalidad dominicana cuando derrocaron a Bosch. Y como Caamaño, querían una República Dominicana socialista, no socialdemócrata y, quizás, justamente por eso, siguió siendo el guerrillero de Caracoles.

La Cuba de Fidel siempre fue una referencia importante en esa trayectoria que muchos abandonaron cuando los caminos fáciles se abrieron.

El éxito de su AMET tiene que ver con ese vínculo con Cuba y por supuesto con la obra del Che Guevara. Para él la revolución había llegado y la parte que le tocaba, el tránsito, había que enfrentarlo con autoridad, responsabilidad y estímulo moral, no material, o sea, cero macuteo.

Hamlet se las ingenió para enviar ese mensaje a sus subalternos con el uso de aquellos guantes blancos. No eran los de Mickey Mouse, eran los de la honestidad —¡manos limpias!— para una policía que se anteponía a la vergonzosa policía corrupta de la era de Balaguer y que los dos gobiernos del PRD no pudieron eliminar. Por el contrario, en el período en que volvió el PRD, la AMET, ya sin Hamlet, volvió a lo que era la policía tradicional.

Recuerdo que en una de mis visitas a propósito de unas pinturas que le presté para la inauguración del edificio de AMET (aclaro, préstamo completamente gratis, sin siquiera la compra de ninguna de mis obras… ¡que para eso es la Revolución!). Cuando pregunté por una de sus secretarias que había sido muy gentil en mi visita anterior, Hamlet me dijo que la había sacado.

– Imagínate, José, las calles y parques estaban bloqueados por los árboles del ciclón George y cuando convocamos a jornadas voluntarias los fines de semana, ella no vino. Me reí muchísimo por lo de la “voluntaria”.

Hay que decir, y esto no es una biografía, que Hamlet contó con el apoyo absoluto de su compañera Carmen Rita Morera con quien tuvo cuatro hijos: Junior, o sea, Hamlet Hermann Morera (el olvidado), Roberto, Rita Amelia y Sarita.

Freddy, que es su nombre de guerrilla, es su hijo, junto a las mellizas de la unión con Milagros.

Para mí el legado de Hamlet es:
1- Los partidos no existen, lo importante es servir al país.
2- Solo se sirve al país cuando se abraza un programa socialista donde “lo mío” no pasa por encima de lo colectivo.
3- Las leyes, tanto de tránsito, como cualquier otra, son para ser cumplidas por todos, sin excepciones de jerarquías ni privilegiados de ningún tipo.
4- La Historia debe ser escrita como es, sin falsedades interesadas.
5- Los principios no se negocian.
6- Los problemas de la vida se enfrentan con alegría.
7- No hay que tenerle miedo a la muerte para defender lo que uno cree.
8- La edad no existe para vivir enamorado de la vida y tener siempre proyectos.
9- Los hijos, a parte de hijos, deben ser cómplices.
10- Puede haber fracasos o triunfos en nuestro accionar, lo importante es seguir. Seguir sin guardar rencores ni resentimientos.

No puedo pedir ni desear que en paz descanse, porque el verbo descansar es una atribución al que está vivo. Y como seguirá vivo, no descansará jamás.
¡Loor a su memoria!

Un hombre grande

Me hubiese gustado escribir sobre su vida, que sé fue intensa. Eso sería un arduo trabajo que debe hacerse porque Hamlet fue un hombre grande. En las noticias que dan a conocer su partida se ha hecho un resumen muy apretado de su vida”.

Libro
Hamlet preparaba su libro Caracoles y Miguel Cocco me pidió que hiciera la portada. En la portada que le presenté la O la sustituí por un caracol”.

Caracles
Hamlet me decía que no se leía CARACOLES sino CARACLES; pero que, al fin, era mi portada y que él respetaba mi creación. Así salió”.

Jovial
Cada vez que nos veíamos me decía dos cosas: una, que el libro había conseguido récord de venta y que sucedió a pesar de llamarse CARACLES”.

Respeto
Hoy no puede ser objeto de mezquinas comparaciones, ni querer sacar provecho de su ausencia física para beneficio político”.

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