Entre la gente de a pie, el ciudadano común, mucha gente se ha estado preguntando quién es y de dónde ha salido Karim Abu Naaba, que se promueve como candidato a alcalde del Distrito Nacional para las elecciones de mayo venidero en grandes y vistosas vallas colocadas estratégicamente en la capital dominicana.
En los mentideros políticos, en cambio, se conocen de él detalles que hablan de su raigambre familiar y excentricidades que confirman su fortuna. Por eso, llama mucho, pero mucho, la atención de opinólogos y de los consabidos “observadores”, que este joven, de ascendencia árabe, que gusta de los buenos placeres y que –por lo visto y oído- no para mientes en buscar y obtener lo que se propone, esté ya nominado como candidato a la alcaldía capitaleña por uno de los partidos que se denominan emergentes, que aunque se dice estará integrado al llamado Bloque Progresista y, en consecuencia, llevará como candidato presidencial en su boleta al presidente Danilo Medina, en lo referente a la alcaldía de la ciudad primada no hay negociación, porque están confiados en Karim.
La gente de la calle asegura que “la pelota es redonda y viene en caja cuadrada”, como justificación de que en política nada debe descartarse. Abu Naaba, me cuentan, está estructurando un equipo pesado de estrategia de campaña, que estaría preparando un plan de ataque inusual para un partido pequeño, que estaría en capacidad de aguarle la fiesta a cualquiera. Pónganle atención al curso de los acontecimientos alrededor de este muchacho. Para que después no digan que no lo dijimos…
Murió Jimmy
Gilbert Ortega, más conocido entre los suyos como Jimmy, un curazoleño carismático y siempre alegre que hizo raíces familiares aquí y de cuya amistad
desinteresada fui depositario, falleció durante el fin de semana, tras varios días de convalecencia a causa de un accidente cerebro-vascular y un edema pulmonar. Paz a sus restos y resignación para sus deudos…
